Empresario: ¿por qué adoptar Software como Servicio (SaaS)?
No hay que poner en duda jamás que lo más importante de cualquier organización, es su talento humano, los que realmente creen en ella, pero si el trabajo consiste en que nuestra empresa no sólo se mantenga con vida, sino también que crezca y sea competitiva, entonces alguno de estos aspectos evolucionará y se volverán todavía mucho más importantes, especialmente en este ambiente tan competitivo de las economías de mercado actuales.
Hoy vamos a conversar sobre uno de ellos; pocas veces tomado en cuenta, a veces relegado a un rincón frio y olvidado en el mismo sitio donde dejamos nuestro automóvil (útil, necesario, pero solo para llevarme); y que ahora, se presenta como un valor más bien estratégico; me refiero a la tecnología que necesita nuestra organización para hacer competitiva y exitosa, y especialmente hablaremos de computación en la nube, pero, sobre todo, lo que hoy conocemos cómo es el software como servicio (1).
Lo primero que debo decirles es que en cualquier empresa por más pequeña que sea esta, la inversión está debe ser respaldada, apoyada con la idea de qué la inversión producirá dividendos, ganancias, o alguna mejora interna dentro de los procesos de nuestra organización, o al menos la esperanza futura de que esto sucederá, he aquí que manejaríamos el concepto de planificación estratégica.
Después de todo, y si se tiene bien puesto nuestro sombrero de “gerente”, “director” o como dicen en estados Unidos, “el CEO” de una organización, ¿Quién gasta dinero intencionalmente en algo que no nos sería verdaderamente útil?
Muy bien me encanta cuando empezamos a hablar de términos técnicos y definitivamente planificación estratégica es uno de ellos; pero, ¿qué tiene que ver esto con que yo compre, alquilé, arrende, o utilice licencias de software, bien sea para nuestro uso interno cómo escribir cartas, documentos, presentaciones, trabajo en grupo, etc.; hasta llegar a utilizar programas que nos permitirían desarrollar nuestros productos (CAD, control, herramientas de desarrollo de software, entre muchas otras), y qué son al mismo tiempo los que generan o generarán ingresos a la empresa? recordemos un poco…
Antes, al momento de tener alguna necesidad informática sencillamente comprábamos las computadoras, los servidores y equipos necesarios para trabajar; en el mejor de los casos, podíamos “alquilar” (algunos bancos lo llamaban “Leasing”). Pues bien, el nuevo paradigma de la computación de nube me lleva a ser dueño de plataformas tecnológicas de última generación, por centavos de dólar; y, sobre todo, a no preocuparme por el conocido costo total de posesión tecnológica y mucho menos por la costosa gestión de estos equipos… se me olvidaba, por el gran dolor de cabeza que supone mantener contento y feliz a nuestro talento humano en el departamento de TI. Esto es fantástico y es una realidad, ya no un sueño. Esto, palabras más, o menos, es lo que significa Cloud Computing.
Ahora bien, apliquemos esto a nuestras necesidades de aplicaciones de programas de software y obtendremos todos los beneficios de un modelo de negocios conocido cómo software cómo servicios (2).
Retomando el mismo concepto de computación en la nube, pagaremos por lo que usemos, cuando lo usemos, cómo lo usemos. Recordemos siempre el famoso ejemplo del pago por la electricidad en nuestro hogar, mientras más gastamos energía pues pagaremos un poco más, sin embargo, siempre habrá una cuota o pago de mantenimiento de nuestros servicios. Algo así como una renta básica. Ahora ya podemos encontrar empresas de software que sencillamente te cobran un alquiler o arrendamiento mensual, cuando ya no lo necesites pues no tienes que pagar nada; es decir, un paso más allá.
Una de las maravillas de la computación de nube ha sido siempre que nosotros pagamos por el número de máquinas virtuales que estemos utilizando en un momento, y sí estos equipos al mismo tiempo están utilizando recursos adicionales al plan contratado, pues también deberíamos pagarlos. Lo mismo sucede en el modelo de Software como servicio, generalmente pagaríamos por la cantidad de usuarios de nuestra organización que utilizarían la aplicación, igualmente si este contrato incluye almacenamiento de datos qué se originan por manipular esta aplicación, pues también deberíamos pagarlo; pero esto siempre dependerá de nuestras necesidades, qué se verán reflejadas en el tipo contrato que nosotros tengamos con nuestro proveedor de software (3).
Y nuestras necesidades, como cualquier aspecto de nuestra vida misma, puede variar de un momento a otro; igual que lo podrían hacer los mercados en ambientes fuertemente cambiantes tales como: la política, el cambio climático, el miedo al futuro, y pare usted de contar en este punto.
En internet siempre encontramos una imagen qué llama mucho la atención para tratar de describir algunos de los beneficios de la computación en la nube, y es el de una especie de iceberg gigante, que flota en el medio de un mar de incertidumbre, y que solamente podemos ver, en su gélida superficie, lo que realmente “creemos” que serán los costos asociados de la implantación de nuevas tecnologías (te recomiendo, buscar en Google: “el iceberg de Cloud computing”) y muchos estos se refieren especialmente a los costos de inversión inicial mantenimiento y prevención de obsolescencia de cualquier tecnología que compremos y que necesitemos; y ciertamente al principio siempre parecerá que en computación de nube es mucho mayor que el de una plataforma tradicional; pero cómo la punta de un iceberg, está misma inversión, pero en plataforma física tradicional (“On premise”) de servidores hardware, implicará enormes gastos de mantenimiento de estos servicios. Caso completamente opuesto al de la computación en la nube.
Pero vamos a especificar en este momento solamente lo referido al software, pues tiene sus variantes, incluso, dentro del mismo mundo de la computación de nube, y nosotros, debemos tener muy claro estas pequeñas “sutilezas”, pues pueden significar cientos de miles de dólares, o de pesos, si nos ubicamos estratégicamente aquí en Chile (4).
Y para esto, debemos analizar, punto por punto, aspectos como Inversión inicial (Capex, ROI, costo total de posesión tecnológica, etc.), la adaptabilidad, el empoderamiento, la ubicuidad, la seguridad y por supuesto, el mantenimiento de dicho software.
Pero esto, lo empezaremos a tratar más adelante…
Dr. Juan Martinez, PhD. Telefónica Cloud Evangelist.
Referencias:
(3) https://www.movistar.cl/web/corporaciones/soluciones/cloud/saas