Empresas Nativas Digitales

Nativos digitales y la brecha digital 

En la primera parte de los 2000 se acuñó el concepto de nativos digitales para identificar a aquellas generaciones que desde su infancia se habían educado con los ordenadores e Internet. Para ellos era natural usar estos entornos y por ende podían aprovechar las ventajas que les ofrecía. Fuimos entonces muchos los que tuvimos que aprender algo totalmente nuevo. En aquellos momentos conectarse a Internet estaba restringido al PC y hablábamos del mundo “virtual”, de navegar la web.

La brecha digital

Este término servía para denominar la separación entre los nativos y migrantes digitales (que se iban adaptando a esa nueva realidad digital), de los que se quedaban atrás y no sabían cómo usar la tecnología. Con la llegada de los smartphones, nuestra vida se hizo digital las 24 horas. Las Apps marcaron un hito, al hacer mucho más fáciles y útiles algunas tareas. Su aparición nos permitió saber en cualquier momento y lugar la salida y el precio de un vuelo, consultar el e-mail privado y el de la empresa, concertar citas en la agenda digital... Nuestra productividad cambió acelerando más el ritmo de los negocios.

Hoy en día, podemos decir que en nuestro mundo desarrollado la mayoría de las personas hemos aprendido a usar estas tecnologías, adaptándonos a los nuevos usos. Basta observar cómo muchas personas mayores sacan gran rendimiento a WhatsApp.

A todo esto le denominamos vida digital.

La transformación digital

Han sido los nativos digitales los que han repensado la forma en que en el día a día hacemos las cosas, para que las tecnologías nos faciliten la vida. Son ellos los que de forma natural han visto una forma fácil e intuitiva para, por ejemplo, acceder y trabajar con el banco. Todos los sectores han visto cómo los negocios B2C funcionan según los cánones de usabilidad (UX) más cómodos.

Estos jóvenes, cuando empiezan su etapa profesional, no pueden entender que los procesos y sistemas no estén orientados al cliente desde su concepción. Cuando empiezan a ver las tripas de las organizaciones, chocan con los monolíticos sistemas de gestión integrados (ERPs) y la poca colaboración e interconexión con proveedores, clientes y entornos externos.

Los empresarios empiezan a ser conscientes de que sus organizaciones deben llevar a cabo la transformación digital. Esto es, empezar a cambiar la estrategia, las operaciones, la forma de interactuar con sus clientes, los empleados y en general toda su actividad. Ametic propone una interesante en metodología para abordarla.

El mismo camino que hicimos los migrantes digitales deben recorrerlo ahora las empresas.

Empresas Nativas Digitales

La gran desventaja competitiva que tienen las empresas, que llegan con retraso a la era App, es que en la actualidad, los emprendedores son nativos digitales y sus empresas también. Los casos más paradigmáticos son Amazon y Google. Pero hay miles de startups y empresas que tienen muy claro que el cliente es el centro de todo, que por lo tanto es vital que su interacción con la empresa (sea entre sistemas o a través de personas) debe ser “smooth” y que todos sus procesos deben estar optimizados y automatizados bajo esos mismos criterios.

Según Forbes, algunas de las características principales de estas Empresas Nativas Digitales (DNE) son:

• Foco en crecimiento, no en reducción de costes. Es decir, en la innovación, como explica HBR en su artículo “Strategy in the era of super abundant capital”.
• Lanzamiento rápido de mejoras y aplicaciones a producción por cada confirmación de código, sin calendarios (Amazon lo hace unas 50 millones de veces al año).
• El talento tecnológico puede hacer carrera sin necesidad de asumir roles de gestión.

De forma similar a lo que nos ha pasado a nivel individual, el nudo gordiano de la transformación digital está, no en la tecnología, sino en las personas.

Es decir, que la TD va principalmente de que los trabajadores digitales hagan la evolución de los modelos de negocio, procesos y sistemas corporativos.