En el Día de la Educación Inicial

Por: Claudia Schiappa-Pietra

El éxito de nuestros hijos es el anhelo de todo padre, siendo la infancia el tesoro más importante que tiene un país. El 25 de mayo celebramos el Día de La Educación Inicial, ocasión para evocar a nuestra memoria a Emilia Marcia Bonifatti, quien fue pionera y propulsora de la Educación Inicial en el Perú.

Actualmente nadie pone en tela de juicio los beneficios y el impacto en los niños, las madres y sociedad de la educación preescolar de calidad. Científicos, educadores, psicólogos, terapeutas y Padres de Familia coinciden en afirmar la importancia de la estimulación del bebé a través del juego, así como del rol que cumplen los centros de educación preescolar como espacios en donde se dan interacciones y experiencias de socialización y que permiten adquirir, desde los primeros años, capacidades y habilidades con miras a preparar a los niños para los requerimientos del siglo XXI. Ello lo corroboran las neurociencias, evidenciando su impacto en el desarrollo neuronal del niño y considerando que en los cinco primeros años de vida se sientan las bases para el posterior desarrollo.

La educación preescolar y el cuidado de los niños resultan claves para reducir el bajo nivel de rendimiento escolar pues se busca a través de ella,  el bienestar integral del niño y el que abarca no solo los conocimientos adquiridos sino otras áreas importantes como salud, seguridad, nutrición y afecto, siendo este último aspecto muy importante considerar hoy en día, dado el alto porcentaje de niños que provienen de hogares disfuncionales con problemas de violencia familiar y otros, cobrando la maestra de Educación Inicial un rol preponderante como aquella que acoge, brinda seguridad y afecto permitiendo al niño sentirse apreciado y querido así como siendo referente de conducta y formadora en valores y educación moral, cualidades requeridas cada vez más en la sociedad actual.   La maestra preescolar no solo ha de preocuparse por aspectos cognitivos sino también saber llegar al corazón de cada uno de sus alumnos.

Los beneficios de la Educación Preescolar también se extienden a las madres, quienes solo en América Latina el número de mujeres que trabajan o buscan trabajo, se incrementó de 20 a 65%, siendo ello un gran logro que impacta en la productividad.

La Educación Preescolar también reporta beneficios a la sociedad puesto que se pierde un recurso humano muy importante cuando los niños no logran desarrollar su potencial: Estudios demuestran aumento del coeficiente intelectual y adquisición de habilidades sociales y emocionales de los niños, llegando más preparados y motivados a la etapa primaria.

La implementación de guarderías y nidos tiene un impacto positivo en el PBI per cápita de los países y en el caso del Perú podría ser de hasta 5% según reportes del BID, es por ello que, dar importancia a la educación preescolar y mejorar los servicios de cuidado infantil es fundamental, uniendo esfuerzos gobierno, empresarios y sociedad civil.