En el lugar de la otra
Quienes estamos aburridos de ser quienes somos,
necesitamos un lugar para ser nadie.
Tomado de la película En el lugar de la otra
Hoy llego con una recomendación: “En el lugar de la otra”, una película femenina (y feminista) que encuentras en Netflix. Pero te la traigo para que la veas no como propuesta para mujeres, sino desde la perspectiva de cualquier ser humano que siente que no está donde quisiera estar, pero tampoco tiene idea de dónde debería estar. Es un viaje por ratos sensible, por otros de sonrisas y, sobre todo, desde sentimientos encontrados a partir del “deber ser” que pide la sociedad y el “querer ser” de nuestros corazones.
La historia inicia con hechos reales, el asesinato de un hombre a manos de una reconocida escritora. Y, sin embargo, de eso no se trata la historia, sino más bien del impacto que tiene sobre alguien que no tiene idea de cuál es su lugar en la vida, qué quiere para sí o porqué debe hacer lo que se espera de ella; descubrir que existen opciones de vida diferentes.
Es interesante cómo la historia de otro puede llegar de repente para inspirarnos a cambiar y -de paso- poner nuestra vida de cabeza. De eso doy fe 😊 porque hablo de ello cada vez que me preguntan ¿cómo te decidiste a estudiar Terapia de Artes Expresivas? (y leer entre líneas ¿a tus 50s y con la vida hecha?). Y siempre cuento que un día paseando por Facebook vi el post de una amiga que compartía fotos y comentarios de su formación, y que en ese momento solo sentí que quería esas imágenes y sensaciones para mí. No tenía idea de qué era, solo sentí que por ahí venía la respuesta a esa inquietud de cambio que sentía cada vez más fuerte en mi cabeza y corazón.
Y eso es lo que quería traerte hoy. Quizá no lo necesitas y estás en el lugar que te hace feliz, pero, si no, si hay algo en tu cabeza que te llama a cambiar, te dejo mi invitación a explorar cual adolescente, a mirar las historias de otros para referenciar nuestro lugar en el mundo y en el rol que nos hace feliz cumplir. La posibilidad de cambiar, crecer, aprender, romper o fundir está para todos y todas, en cualquier momento. 😊