En tiempos de crisis, seguridad ante todo
Por Francisco del Real, Territory Manager de Check Point

En tiempos de crisis, seguridad ante todo

Quienes pertenecemos a la industria y entendemos el escenario actual, sabemos el importante desafío que aquello conlleva

La sorpresiva llegada del Covid- 19 obligó a las empresas alrededor del mundo a poner en prueba sus procesos de transformación digital, ya que en esta primera etapa de restricción han debido adoptar nuevas formas de trabajo para seguir desarrollando sus actividades laborales, y sostener el funcionamiento y la continuidad operativa en un proceso de sobrevivencia forzoso. De la misma forma, en paralelo, han debido tomar las precauciones para no poner en riesgo a sus colaboradores o, al menos, minimizar las probabilidades de exposición. Así, el teletrabajo hoy se ha convertido en la única solución viable para dar una continuidad relativamente normal a las operaciones de cada organización con sus diferentes stakeholders.

Relativamente normal, porque la situación de restricción ha puesto en pausa la economía, sumando complejidad al momento y testeando a las compañías para ver si cuentan con las habilidades necesarias para hacer frente y resistir el paso de un evento tan disruptivo, como es la pandemia del Covid- 19. Más allá de la conectividad y la disponibilidad de data, aplicaciones y servicios, una de las más esenciales es la seguridad informática, ya que el aumento de trabajo remoto ha llevado estas conexiones a lugares apartados del control de las áreas de TI de las compañías como son los hogares, compartiendo con diversos dispositivos IoT, TV, playstation, parlantes, etc., además de no tener redes preparadas para el tráfico y, menos, la seguridad necesaria para el funcionamiento de una organización. Esto ha fomentado el aumento de ataques y, por cierto, ha abierto brechas de ciberseguridad en un volumen no esperado, lo que deja a muchas empresas en el paso de la primera valla, esto es, conectar remotamente a los colaboradores. Sin embargo, los expone, en letras mayúsculas, al mundo de las vulnerabilidades TI.

Si miramos Chile, las compañías ya venían tomando consciencia de que la ciberseguridad debía estar dentro de las consideraciones de planes de time to market, crecimiento o disponibilización de servicios, pues se venía tangibilizando la posibilidad de ataques en el país desde hace ya un par de años. Asimismo, el estallido social de fines de octubre pasado puso en jaque a varias empresas y demostró que, si bien es cierto que existe consciencia, en la práctica no han bajado todas esas preocupaciones. La corroboración de esto es apoyado por un estudio realizado por la consultora internacional IDC Chile sobre la madurez en ciberseguridad de las empresas en Chile, que arrojó indicadores tales como que solo el 54% de ellas reconoció contar con un programa de seguridad robusto, por lo que gran parte de la muestra actúa de manera reactiva, es decir, atiende las medidas básicas de protección a medida que van surgiendo los problemas. De ello, se infiere que cuando los índices de amenazas son altos, el nivel de seguridad en la industria es, en general, mínimo.

Por todo lo anterior, y mirando el largo panorama que se nos avecina, donde deberemos cambiar la forma de hacer las cosas y mantener situaciones alternativas, como definitivas en muchos casos, es el momento de buscar verdaderos expertos y socios en el área. Recordemos que en el mercado existe una oferta de más de 2.000 compañías, de las cuales una gran parte asegura ofrecer soluciones "mágicas" en ciberseguridad, pero no hacen más que sumar complejidad a quienes deben abordar problemáticas que no estaban en carpeta, y que han aparecido hoy al momento de funcionar de una manera distinta. 

Quienes pertenecemos a la industria y entendemos el escenario actual, sabemos el importante desafío que aquello conlleva. Es por eso que nuestra principal misión es acompañar a las empresas en el camino de estas nuevas dificultades y dolores que han aparecido; y co-crear en conjunto modelos innovadores y eficaces que permitan a las organizaciones pasar a la siguiente etapa, sin implicar un impacto económico significativo. La empatía y colaboración cobran mayor fuerza que nunca. “De la conducta de cada uno, depende el futuro de todos”, Alejandro Magno.

Marcelo Díaz

Director TI | Gerente TI | Gerente de Infraestructura TI | Gerente de Continuidad Operativa | Gerente de Proyectos | Gerente Senior | CIO | IT Manager

4 años

Muy interesante el análisis, sólo me gustaría aportar que si concentramos todos nuestros esfuerzos financieros y humanos en implementar tecnologías per sé sin tener detrás políticas, procesos o modelos de gestión maduros o medianamente maduros, gastaremos muchos recursos para nada. !! LA SEGURIDAD ES UN PROCESO, NO UN PRODUCTO !!

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Francisco Del Real

Otros usuarios han visto

Ver temas