Enseñar cuidando. Cuidar enseñando

Celebro a cada docente que abre la puerta de entrada  a lxs recién llegadxs. Las que al inclinarse no hacen mas que elevarles la estatura de ciudadanía democrática.

Celebro nos acordemos de Rosario Vera Peñaloza( es por el aniversario de su fallecimiento que se conmemora hoy) Aunque también hagámoslo con  Sara Eccleston, con Hebe San Martín de Duprat, con el legado de  Olga y Leticia  Cossettini, de Juana Manso, y tantxs otrxs!!

Celebro el día de cada escuela de nivel inicial, no porque no quiera decir jardín o jardineras, sino porque aun sigue siendo un nivel invisibilizado, poco reconocido , tanto en el sistema educativo como en nuestra sociedad. Y esos modos de nominar muchas veces traen a remolque cierta subestimación, alimentan etiquetas que impiden comprender el aporte sustantivo de este nivel y sus docentes para la construcción de un mejor lugar para vivir, para hacer mas democrática nuestra democracia.

Por eso, hagamos visibles a ese enorme grupo ( mayoritariamente) de mujeres que dedica cada día y su vida a enseñar a nuestra primera infancia. Es el primer lugar por fuera de la familia donde cada niñx puede y necesita encontrar su lugar, su camino, decir , su nombre, presentarse ante el mundo, en voz alta , alrededor de sus compañerxs y docentes , que es la sociedad que da la bienvenida. Por eso también,  hagámosle un especial homenaje a la insurgencia de nuestras queridas docentes cordobesas de " la rebelión de los pintorcitos" , allí en Córdoba , en medio de la apabullante maquinaria neoliberal de los 90 que cerraba escuelas de nivel inicial como parte del naturalizado ajuste económico, educativo y especialmente subjetivo que nos disciplina(ba) como sociedad. Recordamos a estas queridas colegas y en especial a Marina Tutor que se ha ido hace unos días.

Un aplauso, un abrazo,  a cada docente que dignifica este nivel educativo, que hace poco tiempo y por decisión política de gobierno, tiene sala de 4 y 5 obligatorias para ampliar el nivel como derecho y no cerrarlo como privilegio de quienes podemos acceder por cuenta propia. A esa decisión hay que acompañarla con hechos, no se pueden anunciar 3000 escuelas y suponer que el mero anuncio alivia el derecho, eso es desprecio a las infancias, a la educación, traición a la democracia.

Por un nivel inicial que sea reconocido en su justa estatura, lejos de nombrar a sus integrantes e instituciones en miniatura, que no es otra forma que seguir inferiorizándolo, con esa huella del patriarcado que romantiza a las seños al mismo tiempo que intenta disciplinar con esa idea del "jardincito" como mera prolongación de la crianza materna, quitándole el rol estratégico de enseñanza y el profesionalismo a sus docentes.

No se puede cuidar sin enseñar, como es imposible enseñar sin cuidar.

En días de pandemia en que muere tanta humanidad el cuidado asume condición política y hay que enseñar solidaridad.

( hermosa ilustración de Laura Jaite)