Enseñar es el nuevo marketing

Una chica que vende sellos de goma decide cambiar su modelo de negocio y crea un curso online a pesar de que cada día aumentaban más sus ventas. ¿Por qué hizo eso?

Esto que te quiero contar no es una afirmación, es una visión (y un hecho real).

Esto que te quiero contar es mi visión del nuevo paradigma sobre la enseñanza y la aceleración del cambio que se está dando a través de la tecnología y cómo esta será una nueva forma de hacer marketing, pero también de cómo alguien que se vio afectado por el encierro obligatorio optó por cambiar su negocio hacia uno digital.

Me identifico como un luchador del marketing, un fanático, un viejo lobo, lo llevo en la sangre y estoy sesgado por esa versión marketinera de las cosas. Aún así, este artículo será de interés para vos estés o no en la industria del marketing porque los conceptos que plantearé son cross a todas las industrias, y de verdad que aplica para todos por igual.

Hoy estoy por presentar algo en lo que vengo trabajando y que te puedo confirmar que lo que empezó por despertarme el interés se ha transformado en el nuevo rumbo que tomó mi carrera profesional y me encantaría contarte por qué.

Nadie habla de enseñar como una herramienta de marketing

En primer lugar, no se habla de enseñar como una herramienta de marketing. La enseñanza estuvo siempre ligada a las escuelas, a las universidades, al ámbito académico, a la religión y a las familias. Pero no encontré a quien haya ligado a la enseñanza con el marketing y eso despertó el interés que me llevó a investigar. Si bien existen empresas basadas en la enseñanza, tanto privadas como públicas y que en su modelo de negocio involucran al marketing, no es lo mismo.

Enseñar como herramienta de marketing significa que uno, empresa o persona, puede identificarse con el otro y satisfacer una necesidad humana de una manera rentable a través de un contenido educativo.

A continuación con lo anterior, enseñar utiliza la misma ecuación que la del contenido de valor como herramienta de marketing. Cuando uno entrega valor a través de su contenido lo que está haciendo es agregando importancia no sólo a la otra persona, sino que del otro lado se produce el mismo efecto, la persona le entrega importancia a usted. El efecto de enseñar produce eso mismo, y se da en todos estos aspectos.

1. Cuando uno enseña, también aprende. Aprende de su producto, de su servicio, de su cliente, de marketing, de negocios y de valor.
2. Cuando uno enseña, estructura el contenido. Y eso es invaluable porque puede resignificar ese mismo contenido educativo en contenido de valor, y eso es rentable por muchos factores. Cuando el contenido se estructura para enseñar se hace foco en lo importante, porque enseñar requiere un "ponerse en el lugar del que está aprendiendo", y eso es lo mismo que encontrar necesidades en tu cliente y la forma de satisfacerlas. Otro factor rentable es que se aprovecha sólo lo valioso y eso optimiza tiempo y dinero, dos recursos basales de todo negocio. Por último, convivís con tu cliente en un proceso y esa intervención se puede medir, y todo lo que se puede medir se puede mejorar.
3. Cuando uno enseña, crea marca personal. Este es un término que se instauró tras la pandemia y trata sobre cómo las personas buscan sobresalir mientras están encerrados. El espacio social y digital son ahora el lugar en donde construir quién es uno en el mundo, y mientras prácticamente todos te están mostrando cómo construir marca personal yo te traigo una alternativa. Ocupate en enseñar y vas a construir, y mientras trabajás para vos vas a estar creciendo en el otro, no sólo vas a estar construyendo una marca personal sino que además estarás dejando una en el mundo.

¿Y si quisiera empezar, por dónde empiezo?

Dos advertencias sobre esto. El primer camino que tomes no es tu camino definitivo, no tiene que serlo, y no lo será, así que no te enfoques en que todo sea perfecto e ideal, lo más importante es que lo empieces. La segunda advertencia es que todos tenemos un punto justo, y es importante que o lo encuentres o ya lo tengas. Ese punto justo es tener respuesta a la pregunta de por qué lo hacés.

Entonces, para empezar primero tenés que poder responder las siguientes preguntas, pero no te preocupes, te muestro una preguntas y en seguida te enseño a que encuentres la respuesta.

Primera pregunta: ¿Sobre qué vas a enseñar?

Para poder responder esa pregunta principal necesito que te concentres en estas preguntas secundarias que te voy a hacer, porque aquello que vas a enseñar está en el centro de todo esto.

• ¿Cuáles son tus skills? Esta es la pregunta para que te digas cuál es tu know-how, cuáles son tus competencias, tu experiencia, tu área de expertise.
• ¿Qué desafíos tiene o podría tener tu audiencia? Tu audiencia es la que te sigue cuando tenés una solución a una necesidad y la mejor forma de encontrar eso es preguntando. Hablá con tu audiencia mediante las buenas preguntas.
• ¿Podrían ser rentables tus skills? Pensá en lo siguiente, ¿hay libros sobre tus skills? ¿o algún producto o servicio sobre los mismos? Si ya existe un mercado, ¿la gente podría pagar por eso que tenés para ofrecer? Encontrá ese espacio.
• ¿Qué es lo que te ilumina? ¡Ojo! no confundir con pasión. Aquello que te ilumina no necesariamente es lo que más te apasiona, sino que tiene que ser algo por lo que te entusiasme enseñar. Con eso basta.

Segunda pregunta: ¿Cómo podrías integrar eso a tu negocio?

Esta pregunta tiene una respuesta muy extensa, y tengo muchísimo material para demostrarte las distintas formas de integrar la enseñanza a tu negocio como instrumento de marketing.

Me voy a concentrar sólo en una por ahora; todos pueden enseñar.

Cada día veo más y más personas volcándose a internet para aprender algo nuevo, ya sea una receta de cocina, una rutina de gimnasia o una actividad para entretener a los chicos. No importa el tipo de producto o servicio que tengas, en tu negocio siempre hay espacio para que le puedas enseñar a otro siempre y cuando esté basado en tu educación o tu experiencia.

Para entender cómo integrar la enseñanza a tu negocio podés hacer el siguiente ejercicio mental. Si tuvieras que crear un mapa para llegar al punto en donde estás vos, ¿cómo se verían los primeros pasos? Eso es lo que deberías estar pensando en integrar a tu negocio.

La brecha del 10%

"No soy un experto en nada"

La creencia de que tenemos que ser expertos en la materia para enseñarla es el Coronavirus de los negocios basados en la educación. Por suerte aprendí el concepto de experto hace un tiempo atrás y lo que esto significa dado el contexto.

Imaginate la siguiente situación. Un amigo tuyo se compra la misma cafetera que vos, una súper moderna llena de botones y funciones. Como no sabe usarla pero sabe que vos tenés una igual lo que hace es llamarte. Le explicás por teléfono cómo usarla (atención a este detalle), qué botones apretar y hasta le tirás un par de tips que fuiste aprendiendo con el uso.

Eso que acaba de pasar es que para tu amigo vos sos el experto en cafeteras modernas y llenas de botones y funciones.

Ahora recordá el detalle; le explicaste por teléfono. ¿No te suena eso a algo que podrías enseñar online?

"Curso online de cómo usar la cafetera moderna llena de botones y funciones (más algunos tips que te van a ahorrar tiempo y dinero)."

Ahí se muestra la brecha del 10%, la audiencia, el producto y el mercado. Ahí tenés tu primer producto digital. La palabra "experto" es sólo definida por el contexto, y la razón por la que todos pueden enseñar online.

Tercera (y última) pregunta: ¿Qué vas a dejar de hacer una vez que tengas integrado un modelo de enseñanza dentro de tu producto o servicio?

Honestamente, no tengo algo que decirte en este caso, porque la respuesta la tenés vos. Yo no puedo saber en qué tipo de negocio estás, pero lo que sí puedo saber y estoy seguro, es que estás en la trampa del tiempo por dinero. Al igual que mi amiga de los sellos de goma, ella veía crecer su negocio, las ventas aumentaban, pero cada día dedicaba más y más tiempo a fabricarlos. Se dio cuenta de que si quería crecer y escalar su negocio sin tener que sacrificar más cosas entonces debía cambiar su modelo de negocio a uno que le permitiera vivir la vida que soñaba.

Enseñar online es el nuevo marketing, y es la nueva forma de vender aquello que sabés hacer, sin tener que estar haciéndolo cada vez que alguien te hace un pedido.

Ahora es tu turno, abrí la app de notas de tu celular o usá un cuaderno de ideas y empezá a escribir las respuestas a tus preguntas. Este ejercicio es muy valioso porque vas a dejar salir cosas sobre vos que empezarán a descubrirte, y eso es invaluable, más que nada para la etapa en la que estás y lo que podría ser un negocio rentable el día de mañana.

¡Mucha suerte!

PS: Tengo algunos materiales que fui creando en estos meses que pueden darte un puntapié inicial en esto de los cursos online. En los contenidos destacados de mi perfil en LinkedIn vas a encontrar algunos links de interés como el kit inicial para la creación de un producto digital, un recurso gratuito que te ayudará a descubrir el tópico, la audiencia y hasta el nombre ideal para tu curso online. O también podrás encontrar el test del emprendedor online que identifica el tipo de producto digital que mejor se adapta con tu perfil de negocios.