Entendiendo la formación a distancia: cifras y panorama actual
La apuesta por el uso de la tecnología ha conseguido crear, a pesar de los prejuicios existentes con respecto a la educación a distancia, un producto cada vez más elaborado. El escenario de la formación online en términos generales abarca desde pequeños cursos en línea que van dirigidos a un público masivo hasta formaciones totalmente regladas impartidas por Universidades, Centros de Formación Profesional...
Si nos adentramos en el mundo de la formación reglada, y en concreto de la FP, casi 1 de cada 10 alumnos/as elige estudiar en modalidad online, según los últimos datos del Ministerio de Educación. Con estas cifras en la mano, la Formación Profesional a distancia se consolida cada vez más en España.
Veamos algunos datos sobre la actualidad de la FP a distancia:
- En la última década, el porcentaje de estudiantes que se han decantado por esta modalidad de estudio se ha multiplicado por cinco (en 2009 eran 14.289, frente a los 77.872 del pasado curso 2018-2019).
- Por comunidades autónomas, Cataluña, Canarias y Andalucía son las regiones que cuentan con más estudiantes online mientras que Ceuta, Melilla y La Rioja son las zonas que menos se decantan por esta modalidad.
- Por otro lado, esta metodología de estudio es más común en mujeres (60,11%) que en hombres (39,88%) y concentra su mayor volumen de alumnos de edades comprendidas entre 30 y 39 años.
¿Cómo es el perfil de alumnado a distancia?
Hablamos de un perfil de estudiante muy variado. En general, esta modalidad satisface las necesidades de aquel alumnado que difícilmente podría estudiar de otra manera. Desde personas que ya están trabajando y necesitan una titulación oficial para continuar en su puesto de trabajo y no disponen de tiempo para asistir a las clases, hasta los jóvenes nativos digitales que están acostumbrados a recibir la información a través del formato vídeo.
Igualmente, se trata de una modalidad de estudio que requiere un nivel de responsabilidad elevado, y cuyos prescriptores parten de una motivación espontánea para el estudio. Esta predisposición genera mayores niveles de atención y trabajo autorregulado.
Algunos estudiantes ya cuentan con un largo bagaje profesional, lo cual propicia una mayor participación y genera debates de interés en torno a los conocimientos adquiridos.
La tecnología como herramienta facilitadora del aprendizaje
Por otro lado, cuando se habla de educación online, surgen palabras relacionadas con el autoestudio, alumnos leyendo materias en solitario frente al ordenador… Pero esta idea tiene poco que ver con lo que ocurre realmente en la formación online. Hablamos de trabajos en grupo, debates colectivos, foros y profesores que intervienen y moderan. Es decir, un entorno que nada tiene que envidiar a un aula presencial.
Veamos algunas de sus principales ventajas:
-Potenciación del talento. En un mercado laboral cada día más competitivo, estudiar sin dejar de trabajar se ha convertido en la mejor solución para aquellos que quieren seguir potenciando y desarrollando sus conocimientos. En este sentido, la formación online es claramente la metodología más adecuada para compatibilizar ambos aspectos debido a su flexibilidad horaria y a su vez, una herramienta facilitadora para crear una sociedad cada vez más formada y capacitada.
-Ayuda a la conciliación familiar. El mundo gira cada vez más deprisa y es cierto que cada vez nos cuesta más saber qué vamos a hacer en cada momento. Por eso es muy importante que la formación pueda adaptarse a nuestros horarios y no al revés. De esta forma, la flexibilidad que aporta la formación a distancia supone una gran ventaja a la hora de compaginar nuestra vida personal y académica sin descuidar ninguna de las dos áreas. Esta contribución a la conciliación familiar conlleva una mayor satisfacción de la persona sobre su etapa formativa y su vida personal. Es decir, sin la presión de cumplir horarios estrictos se produce una disminución de los niveles de estrés que muchas veces conlleva el hecho de compaginar dos tareas.
-Una formación más sostenible. Otra de las ventajas que caracteriza a la educación a distancia es el evidente ahorro de recursos que supone el impartir este tipo de formación. En este sentido, hablamos de una educación sostenible fundamentada en: el ahorro de materiales didácticos en formato papel y el no requerir un espacio físico donde llevar a cabo las clases, entre otros beneficios. Por este motivo, son las propias empresas las que se decantan cada vez más por el e-learning, como parte de su propia política de responsabilidad social corporativa(RSC).
En resumen, la clave de la enseñanza online reside en su potencial para facilitar la interacción a través de un medio que ofrece muchas posibilidades. Un medio dotado de herramientas tecnológicamente más o menos sencillas, pero que se exprimen al máximo hasta crear una experiencia de aprendizaje de gran alcance y profundidad.
Cofundadora - Directora General en Futúra E-Learning
4 añosPara mí el reto es lograr la oficialidad y acceso a esa Formación Profesional a Distancia. La necesidad y tecnología ya están servidas; ahora ampliar la oferta es la obligación del Ministerio de Educación. En Madrid, por ejemplo, son menos de 15 los ciclos Grados Medios y Superiores que se pueden cursas en esta modalidad.