REPORTAJE UNAD TV – EDUCACIÓN A DISTANCIA
Mauricio Chara Hurtado
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Estas problemáticas no han sido del todo desconocidas para el Ministerio de Educación, Las universidades del sector público y universidades del sector privado, pues desde
hace décadas han surgido instituciones educativas que ofrecen programas académicos en horarios nocturnos o en modalidad a distancia clásica. Los horarios nocturnos para las clases, trasladan las actividades académicas para las horas de la noche, más su metodología sigue siendo presencial, agrandando el problema de falta de tiempo. La modalidad a distancia clásica, por medio del envío y recepción de material académico y evidencias de las actividades enviadas por correo tradicional, no tiene muchos espacios de interacción entre el estudiante y el docente y la Universidad, además de acarrear costos de envío altos.
Ante las dificultades mencionadas sobre el acceso a la educación superior, entre las que se destacan prioridad al trabajo para sustento intrafamiliar, discapacidad física para desplazamiento y apoyándose en la irrupción de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, se evoluciona a la modalidad de educación a distancia virtual, con una infraestructura tecnológica y recurso humano apropiado para aquellos que necesitan ajustar sus horarios y necesidades para lograr el objetivo de ser profesionales competentes para la sociedad. Hay una preocupación importante en cuanto a la calidad de la educación virtual, cabe mencionar lo planteado por el Instituto Internacional para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) en su Informe de la Educación Superior en América Latina del 2006: “Considerando que la calidad de los procesos educativos, sean en plataformas virtuales o en espacios presenciales o semipresenciales, en gran medida dependen de la intención seria de formación del estudiantado y de las capacidades del centro de educación elegido (IESALC, 2006)” (Arias D., 2015, pág. 108), significando esto que el éxito de cualquier metodología de aprendizaje depende en gran parte del espacio académico del estudiante y su estado en competencias comunicativas enfocadas a la educación superior.
En la actualidad, la educación a distancia se ha llegado a ver sumergida en múltiples desafíos para implementar ese esquema entre la enseñanza por parte del docente y el aprendizaje por parte del estudiante, que abarca estrategias de la universidad para abastecer los requisitos a esos limitantes que se veían y que aún se siguen viendo como lo son el tiempo dedicado a las actividades académicas y el espacio físico para desempeñar el rol de estudiante. La evolución de la educación a distancia, como otro movimiento tecnológico más potente basado en la experiencia previa de la educación a distancia, llega la educación virtual con el decreto 1925 de 2010 y el cual reglamenta en el capítulo IV, artículos 16 y 17, que los programas a distancia virtual son:
“Aquellos cuya metodología educativa se caracteriza por utilizar estrategias de
enseñanza-aprendizaje que permiten superar las barreras del espacio y tiempo entre los
actores del proceso educativo y a su vez, lo programas virtuales exigen el uso de las redes
telemáticas como entorno principal, en el cual se llevan a cabo todas o al menos el
ochenta por ciento (80%) de las actividades académicas” (MEN, 2010, citado en Areth,
Castro, & Rodríguez, 2015, pág. 2).
La instalación de la educación virtual, ha tenido resistencias, pues se ha generado desconfianza por su novedad y en algunos sectores académicos y laborales consideran a los egresados de esta modalidad de educación virtual como de “segunda categoría”, lo cual se refuta por medio de las habilidades que adquieren en el proceso formativo, ya que son profesionales competentes en el manejo de las TIC, en la autonomía y en la responsabilidad del trabajo en equipo.
En cuanto a la segunda categoría, relacionada con el impacto actual de la educación virtual,
en cuanto a cobertura, calidad, y aspectos como las motivaciones para ingresar y para desertar, se pueden encontrar investigaciones como la realizada por el diario El Tiempo, en donde la periodista Ravelo, D. (2018) manifiesta que la modalidad virtual en la educación a distancia implica una nueva pedagogía y metodología, a través de la cual se vencen barreras de espacio y tiempo, logrando una mayor cobertura de la educación superior en territorios de difícil acceso y sectores sociales que no pueden dedicar gran parte de su tiempo a desplazarse y permanecer en el aula de clase. Por medio de testimonios de egresados de esta modalidad de estudios, manifiesta que en esta metodología se hace indispensable la autodisciplina y la autonomía en el liderazgo del proceso educativo por parte de los estudiantes, quienes deben llevar un orden en el mismo, tratando de indagar por sí mismos, organizar su tiempo y plantear soluciones a los retos que se les presenta.
Referencias Bibliográficas:
Arboleda, N., & Rama, C. (2013). La educación superior a distancia y virtual en Colombia:
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nuevas realidades. Bogotá: ACESAD/VIRTUAL EDUCA. Obtenido de
Areth, J., Castro, J., & Rodríguez, H. (2015). La educación virtual en Colombia: exposición de
modelos de deserción. (U. d. Guadalajara, Ed.) Apertura, 7(1), 1-10. Obtenido de
Arias, D. (2015). El impacto de las telecomunicaciones en la educación virtual y en la
consolidación de la democracia en Colombia. Revista Academia y Virtualidad, 8(1), 99-
110. Obtenido de https://revistas.unimilitar.edu.co/index.php/ravi/article/view/451/245
Arias, N. (2015). Logro educativo comparado entre educación superior presencial y virtual en
Colombia: Algunas tendencias y grandes desafíos. (I. U. Grancolombiano, Ed.) VI
Congreso Virtual Iberoamericano de Calidad en Educación Virtual y a Distancia, 1-13.
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