Entre líneas de pobreza

Con un gran "hip, hip, ¡hurra!" de gran alegría que Manizales siga liderando algunos de los indicadores económicos, como es el caso de ser la cuidad del país con menos índice de pobreza monetaria y ocupando los primeros puestos desde hace varios años atrás, pero con preocupación veo las otras regiones que no hay datos muy detallados sobre su situación, aunque a simple vista se pueden sacar algunas pequeñas conclusiones con grandes repercusiones.

Las ciudades dan alternativas de vida a muchas personas, la pobreza es un problema mucho más grave en las ciudades menores y en las áreas rurales, esta desigualdad genera problemas de gobernabilidad. Hoy más que nunca es importante poner énfasis en lo local, descentralizar la toma de decisiones y trabajar conjuntamente entre los diferentes niveles de gobierno departamental y municipal.

Hablando de los datos del informe del DANE del pasado 3 mayo donde la pobreza monetaria en Manizales AM (Area Metropolitana: Manizales, Neira, Villamaria, Chinchina, Palestina) es del 11.9%, la mejor cuidad del país, los demás municipios (rurales) a nivel nacional es del 36.1%, lo que quiere decir que muy posiblemente los niveles de pobreza deben estar mucho más arriba de este valor, dado que se está viendo un desarrollo focalizado en algunos municipios pero costilla de otros.

Curiosamente analizando datos Económicos de informes incluidos los datos de la Secretaria de Planeación de Caldas y la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, vemos que el 96% del rubro industrial y manufacturero del PIB Caldas esta también en Manizales AM pero solo el 30 % del Agro esta en esta zona, entonces significa que prácticamente todo el beneficio económico producto del Agro, o sea materias primas, se las llevan de las regiones, son convertidas en productos y es allí donde finalmente se generan los mayores ingresos. Como no van a estar cada vez más pobres y olvidadas las otras regiones si no hay industrias ni centros de tratamiento o conversión de materias primas para generar Valor Agregado (VA), dado lo anterior podemos concluir, que tampoco se generaran fuentes de empleo permanente, por lo tanto regiones cada vez más desarrolladas y otras cada vez más atrasadas.

El Campo y la Cuidad no tiene una dicotomía nueva, y lo que las hace distintas a estas dos tipo de poblaciones son pocas, recordemos que hoy estamos en un mundo global y ya parte el mundo rural ya no está aislado, sus habitantes viajan a menudo a la ciudad y sobre todo sus jóvenes viajan también, pues lo atrae, y especialmente a los más formado desde hace muchos años y es por esto por lo que las zonas rurales se han ido despoblando y volviéndose viejas.

Es ahora cuando debemos hacer un llamado a trabajar por una dinámica regional más equitativa promoviendo proyectos productivos rurales que generen valor agregado para que generen empleo, brindar educación de calidad local y por lo tanto más oportunidades de crecimiento en todos los municipios.