Equilibrio entre seguridad y conveniencia
El control de acceso es una parte esencial del plan de seguridad de cualquier edificio. Estos sistemas aseguran que las personas solo accedan a los lugares autorizados en los momentos indicados. Incluso en instalaciones relativamente pequeñas, los requisitos de control de acceso pueden ser sorprendentemente complejos. Diseñar la estrategia correcta es un arte, y hacerlo mal implica grandes riesgos. Según el Informe de Incidentes de Violación de Datos 2022 de Verizon, el 82 % de las violaciones de datos están relacionadas con errores humanos, como el robo de credenciales [1].
Uno de los mayores retos al diseñar, especificar e instalar sistemas de control de acceso es encontrar el equilibrio adecuado entre seguridad y conveniencia. Generalmente, a mayor nivel de seguridad, menor es la comodidad para los usuarios, y viceversa: priorizar la conveniencia a menudo implica hacer concesiones en seguridad.
Entendiendo el control de acceso
El control de acceso físico restringe quién puede acceder a ciertas áreas seguras, generalmente en un horario predefinido. Estas áreas están protegidas por puertas con cerraduras electrónicas que se desbloquean cuando los usuarios autorizados presentan credenciales válidas. Un sistema de control de acceso eficaz es vital para proteger personas, activos e información.
Tipos de control de acceso
Existen muchas formas de sistemas de control de acceso. Los instaladores deben analizar cuidadosamente las necesidades específicas de cada edificio y grupo de usuarios para determinar cuál es el más adecuado.
El dilema entre seguridad y conveniencia
Encontrar el equilibrio entre seguridad y conveniencia es el arte sutil del control de acceso. Cada sistema implica un compromiso entre estos dos factores. Y debido a que cada proyecto en cada edificio es diferente, no existe una regla definitiva a seguir. La seguridad es, obviamente, fundamental en los sistemas de control de acceso. Sin embargo, en general, a mayor seguridad del sistema, menor es la conveniencia para los usuarios al operarlo y utilizarlo. Para lograr que todos los usuarios adopten un nuevo sistema y se comprometan a utilizarlo de manera efectiva, es esencial considerar seriamente su conveniencia. Sin embargo, ser demasiado indulgente con la seguridad podría generar vulnerabilidades y brechas.
¿Qué ocurre cuando el equilibrio es incorrecto?
Si un sistema de control de acceso prioriza excesivamente la seguridad sobre la conveniencia, disuadirá a los usuarios de cumplir con él. Por ejemplo, si trabajas en un edificio de oficinas pequeño, pero el sistema de control de acceso exige que todos presenten una tarjeta de proximidad, escaneen su huella dactilar y ingresen un código en un teclado, este proceso consumirá mucho tiempo de tu día. Esto provocará frustración y podría causar cuellos de botella cuando muchas personas intenten entrar o salir del edificio durante los cambios de turno.
Por otro lado, si trabajas en una base militar, las cosas son muy diferentes. Si el sistema es demasiado fácil de usar, existe un riesgo significativo de que personas no autorizadas obtengan acceso. El entorno exige un nivel más alto de seguridad. Como resultado, los usuarios probablemente acepten el proceso más largo de autenticación multifactor como una precaución necesaria por la seguridad.
Las organizaciones deben evaluar dónde se encuentran en términos de necesidades de seguridad y conveniencia. Un sistema desequilibrado tiene efectos colaterales importantes. Los sistemas excesivamente complejos generan ineficiencias operativas y disminuyen la satisfacción del usuario. Además, un sistema con demasiadas reglas, permisos y variaciones para administrar y mantener puede dar lugar a errores humanos. Por el contrario, los sistemas demasiado simples pueden ser costosos de instalar y mantener, y al final no ofrecer la supervisión ni la seguridad deseadas.
Recomendado por LinkedIn
Estrategias para lograr el equilibrio entre seguridad y conveniencia
Evaluación de riesgos
Las evaluaciones de riesgos deben preceder cualquier instalación. Durante este proceso, se presenta una oportunidad para evaluar el edificio, el entorno y los usuarios del sistema. Habla con los encargados de seguridad, propietarios del edificio y usuarios cotidianos para identificar sus necesidades específicas. ¿Cuáles son sus puntos críticos? ¿Qué prioriza cada grupo? Es probable que en un edificio grande se puedan adoptar diferentes enfoques para distintas puertas. Por ejemplo, puedes decidir que la puerta principal del edificio priorice la seguridad, mientras que las puertas internas de oficinas den prioridad a la conveniencia del usuario.
Enfoque de seguridad por capas
Este enfoque combina múltiples medidas de seguridad para distribuir la vulnerabilidad y el riesgo de manera más uniforme. La seguridad completa de un edificio grande no debería depender únicamente de una cerradura. Ningún sistema es infalible, y siempre se debe considerar la posibilidad de una brecha. Si, por ejemplo, la puerta principal es controlada por un lector de tarjetas, siempre existe la posibilidad de que alguien robe una tarjeta válida y acceda al edificio. Sin embargo, si además la puerta interna requiere un código en un teclado, el intruso queda inmediatamente bloqueado. La posibilidad de que una persona tenga acceso a dos credenciales es mucho menor que a una. Cuando un punto de control de acceso requiere más de una credencial, se conoce como autenticación multifactor.
Además, adoptar el principio de privilegio mínimo ayuda a mantener una seguridad estricta. Con este enfoque, los usuarios reciben únicamente los permisos mínimos necesarios para desempeñar su trabajo. Ningún usuario tiene acceso a áreas que no son esenciales para sus funciones. Este método mejora la seguridad y la supervisión al garantizar que las personas no deambulen innecesariamente por áreas restringidas, exponiéndose a riesgos de seguridad en el proceso.
Diseño centrado en el usuario
La forma más sencilla de garantizar que un sistema sea amigable para los usuarios es preguntarles qué esperan realmente de él. Involúcralos en el proceso de diseño desde el principio hasta el final. Así obtendrás una comprensión profunda de sus preferencias y frustraciones, lo que te permitirá diseñar un sistema que funcione para ellos. Además, brindar capacitación y soporte antes y durante la fase de implementación es muy efectivo. Con orientación e instrucciones, los usuarios comprenden la necesidad del sistema, la lógica detrás de las restricciones y las mejores prácticas para operarlo.
Integración tecnológica
La tecnología está en constante evolución, y el control de acceso no es la excepción. Tecnologías emergentes como los datos biométricos y las credenciales móviles mejoran simultáneamente la seguridad y la conveniencia. Aunque estas soluciones futuristas pueden requerir mayores costos iniciales, la satisfacción del usuario y la tranquilidad en términos de seguridad suelen justificar la inversión. Por ejemplo, una cámara de reconocimiento facial como iface™ elimina la necesidad de recordar un código PIN o llevar una tarjeta de identificación. Los usuarios simplemente deben colocarse frente a la cámara, lo que no podría ser más sencillo. En términos de seguridad, el acceso con reconocimiento facial requiere la presencia física del usuario, bloqueando a posibles intrusos antes de que logren ingresar al edificio.
Seguridad y conveniencia en equilibrio
Todos tienen una opinión sobre el equilibrio entre seguridad y conveniencia. Y corresponde a los especificadores, diseñadores de sistemas e instaladores encontrar un punto medio. Alcanzar el equilibrio adecuado no es fácil, pero dedicar tiempo y recursos adicionales en las etapas iniciales del proyecto para investigar, discutir y explorar diferentes opciones siempre resulta beneficioso a largo plazo.