Equipos de Alto desempeño

Alguna vez has escuchado sobre los ¿equipos de alto desempeño? Si tu respuesta es sí, pues hoy conversaré sobre ese tema. El equipo se forma con la convicción de que las metas propuestas pueden ser alcanzadas poniendo en juego los conocimientos, capacidades, habilidades, compromiso, formación, información y, en general, las competencias particulares de las distintas personas que lo integran. El término que se asocia con esta combinación de conocimientos, talentos y habilidades de los miembros del equipo en un esfuerzo común, es SINERGIA.

Este equipo, tiene objetivos muy claros, dentro de las organizaciones y los conocen perfectamente, incluso, los conoce paso a paso. Estos equipos además de alcanzar sus metas, están conformados por personas altamente motivadas hacia lo que hacen, altamente satisfechas es decir, son verdaderos líderes, motivadores y sumamente enfocados en la meta, que integran a sus miembros en el compromiso y logran claramente el objetivo.

Este tipo de equipos son altamente necesitados en las organizaciones actuales, por ende la empresa debe ser capaz de reconocer entre sus plantilla de empleados, aquellos que no solo cumplen con sus objetivos particulares, sino que suman a los procesos del resto de los equipos, lo cual, es fácilmente observable a nivel externo. Es comprensible que no todo el mundo logre trabajar en equipo, y que la individualidad tiene algunos puntos a su favor, pero la diferencia está en manos del líder que “Suma” a ese trabajador comprometido y éste acepta lo que se espera de él o ella. No hay un perfil para los miembros de este equipo, es el líder quien debe visualizar las potencialidades y esa sinergia que debe hacer funcionar ese equipo, adicionándole a ello, su fórmula particular y sus estrategias para continuar motivando, formando, a cada miembro para el resultado esperado.

¿Qué diferencia al equipo de Alto rendimiento del Resto?

Este equipo es igual al resto, a la hora de mostrar colaboración y disposición hacia el trabajo conjunto, como si fuera un rompecabezas, aunque esas piezas, tengan formas diferentes, aún así el equipo va a entregar los resultados esperados. Lo que se espera es una imagen consolidada y una energía que permita que el mismo, afronte cualquier diversidad y permanezcan cohesionados, recordando siempre que son personas altamente formadas para eso y capacitadas amplia mente. Por ello se mueven como peces en el agua en temas como la empatía y la integración entre sí. Conocen sus potencialidades pero sobre todo, la meta a alcanzar.

El liderazgo: Clave para un equipo de excelencia. El liderazgo, no es autoritario, porque conoce los objetivos a cumplir, es motivador, y genera espacios para facilitar el alcance de las metas, conoce a su gente y conoce además sus particularidades.

Es en pocas palabras, es el capitán que conduce al barco hacia la meta, con mucha responsabilidad, sabe tomar las decisiones adecuadas para llevar a cabo la ruta propuesta, es observador, prevé las posibles dificultades, incluso si debe cambiar la bitácora y las tareas derivadas de ello. Lo más importante, el líder es aquel capaz de cumplir con su palabra y saber influir en su tripulación.

¿Qué se requiere para tener un equipo con alto desempeño?

Un líder capaz de lograr mantener motivado a su equipo, a pesar de las dificultades que se presenten, poder potenciar las fortalezas de sus miembros, saber que habilidades y competencias posee cada uno de los miembros del equipo, valorar las potencialidades del equipo, lograr que todos tengan capacidad de adaptación.

Lo importante para este tipo de líderes y equipos, es saber que no tienen que ser perfectos, trabajar en confianza, permanecer siempre bien comunicados, porque de allí va a salir la cohesión básica que les va a permitir entre sí conocer sus debilidades y fortalezas frente a las tareas

¿Cómo formar un equipo de Alto Rendimiento?

Hay ciertas cualidades de los líderes que resultan muy útiles y necesarias a la hora de formar un equipo de alto rendimiento: saben influir, saben dar un sentido al trabajo en equipo, saben integrar a los miembros escogidos, saben ser equipo (frente a creerse únicos). Sin embargo, antes de que el futuro equipo tenga un líder, la propia empresa habrá sabido transmitir una forma de desempeñar las tareas “en equipo”, porque si el equipo no forma parte de la cultura de la organización, se estará creando un mecanismo; y ésta no es la forma de que los trabajadores lleguen a comprender la esencia de esta forma de trabajar. Es claro que se debe buscar personas preparadas y especializadas. Una vez, se consolide el equipo, empezará la más ardua de las tareas, trabajar la confianza, el feedback, supervisión de avances, pero sobre todo, permanecer comunicado con todos los miembros, conocerlos. Un liderazgo efectivo, exige compromiso, da resultado, conoce las expectativas de los miembros del equipo y sobre todo, supervisa efectivamente. Garantizando el alcance personal y general del equipo.