¿Eres nuevo liderando equipos? Debes saber esto

Arnold Schwarzenegger, el reconocido actor de Hollywood, en una conferencia en Múnich, dijo: “la primera regla del éxito es tener una visión. Si no tienes una visión de a dónde vas, si no tienes un objetivo hacia dónde ir, darás vueltas y no terminarás en ningún lugar”. Como líder de un extraordinario equipo en CleverIT Group, quiero compartirles mi conocimiento relacionado al liderazgo, especialmente a esos nuevos líderes o quienes hoy lideran equipos y necesitan una guía en esta gran responsabilidad.

Primero que todo, es muy importante decir que el liderazgo, según John Maxwell, es la capacidad de influir en las personas para lograr un objetivo común. Sin embargo, esa influencia también debe aprenderse o manejarse. Cuando influimos en alguien, es muy importante mencionar que no igual a la manipulación, ya que la influencia es la habilidad de tener y ofrecer distintas perspectivas para que otra persona tenga la información suficiente al tomar una decisión.

Por esa razón quiero compartirles 5 consejos prácticos al asumir el rol de líder:

1. Establecer relaciones

El ser humano tiene dos mentalidades: una racional y otra emocional; cada persona tiene distintos niveles de desarrollo de estas mentalidades. Como líder, una de los principales desafíos es establecer relaciones con nuestro equipo creando vínculos, empatizando y, una de las cosas más importantes, preocupándonos por cada una de las personas de nuestro equipo de forma genuina y real.

Para estrechar relaciones existen distintas técnicas, la principal que yo uso es establecer “acuerdos de trabajo”, los cuales permiten establecer límites de gustos y disgustos de cada una de las partes. Una vez conoces cómo le gusta trabajar a los otros, también puedes indagar sobre otras perspectivas para establecer vínculos más emocionales; es decir, poder identificar cosas que existen en común para que ambas partes se sientan a gusto.

A partir de este principio hay que desarrollar esa relación, que por supuesto requiere colaboración mutua. Para ello hay un libro muy bueno llamado “How to win friends and influence people”, de Dale Carnegie, que consta de cuatro grandes enunciados y varias reglas donde habla de tácticas para desarrollar una relación personal armoniosa.

Una de las que más me ha servido es saber que “cuando tratamos con gente, debemos recordar que no tratamos con criaturas lógicas. Tratamos con criaturas emotivas, erizadas de prejuicios e impulsadas por el orgullo y la vanidad”.

2. Identificar los contextos

Al asumir un nuevo rol como líder, debemos hacer un análisis completo de todos los contextos o situaciones existentes que impactan en nuestro equipo, en nuestros objetivos, en nuestro negocio y sobre todo en las personas. De esta forma empezaremos a definir un backlog de cosas que debemos asumir para corregirlas, pero también a levantar a nuestros sponsors para que tengan la perspectiva de qué elementos no están funcionando antes de llegar al rol. Esto por varias razones.

• Responsabilidad: en algunas organizaciones, cuando un nuevo líder asume el cargo tiene un tiempo corto (nunca declarado) para levantar todos los “desperfectos” que existen, ya que después de ese período los problemas no declarados serán parte de su responsabilidad desde la perspectiva de falta de acción y/o visión. Es decir, se asume que no fue consecuencia del pasado, sino que los desperfectos ocurrieron por la mala gestión del equipo y del nuevo líder.
• Costo: en este nuevo rol no solo se asume un papel de facilitador, sino también de administrador. Por ende, cuando existen presupuestos asociados, debemos considerar que esos contextos de “desperfecto” pueden impactar significativamente en nuestro presupuesto asignado. Así que levantando ese backlog de “desperfectos” podríamos justificar la necesidad de mayor presupuesto.
• Aliados: siendo nuevos líderes, en algunas situaciones no conocemos a profundidad los distintos contextos. Por esa razón debemos buscar aliados que nos transmitan ejecutiva y claramente los contextos y, por supuesto, cuáles son las situaciones más graves dentro de ellos para así establecer una línea de acción.

3. Compartir la visión

Deben haber pasado ya algunas semanas desde que se asumió el rol de líder y, más temprano que tarde, es importante compartir con todo el equipo táctico cuál es la visión a la cual queremos ir. Pero ¡ojo! Hay que ser lo suficientemente hábil para que esto no se sienta impuesto; al contrario, la visión debe ser interpretada como parte de las necesidades y las soluciones y que debe contener mucha información del contexto levantado. De esta forma, cuando se comparta con el equipo será más aceptada.

El principal consejo es que esta visión se cree como si fuera una historia de un cuento de la vida real. Existe una práctica llamada storytelling que es totalmente recomendada, ya que en esta historia el mismo equipo es el protagonista.

4. Definir un plan

Una vez el equipo tiene clara la visión, en conjunto se empieza a construir el plan de ejecución, donde las tareas se distribuyen según los conocimientos y habilidades de cada persona del equipo. Esto logrará que nos establezcamos objetivos para lograr dicho plan.

Si bien existen múltiples metodologías de gestión, algunos equipos en CleverIT usamos Objetive and Key Results (OKR), que nos permite establecer cuáles son los objetivos que queremos lograr, alineados con la visión y los resultados claves que debemos ejecutar para lograr dichos objetivos.

5. Medir

Para saber hacia dónde nos estamos dirigiendo, debemos medir constantemente cuáles han sido los resultados del esfuerzo realizado, porque si en algún contexto la hipótesis o el plan que teníamos para lograr esa visión está desviado, debemos corregirlo de inmediato.

En los casos en que se deben medir madurez y/o aprendizaje del desarrollo del mismo equipo, en CleverIT trabajamos con Groowcity, una herramienta que permite darle objetividad al conocimiento a través de distintos assessments y periódicamente medir los avances.

Desarrollar habilidades como líder es una responsabilidad que toda persona nueva en ese rol tiene que asumir como parte del desafío. En muchas oportunidades, ser líder se confunde cuando no existe experiencia previa, pero la mayor recomendación en ese contexto es buscar ayuda dentro de la misma organización para ser guiado por alguien con más conocimientos. Recordemos que los otros líderes también tienen sus propios desafíos y es responsabilidad de cada uno poder desarrollar nuevas habilidades y capacidades, donde la experiencia juega un rol súper importante.