No eres tú, soy yo
Dice esa manida frase que al ser escuchada crea pavor a quien la recibe.
No, el artículo de hoy no hablará de las relaciones personales ni de como utilizar esa frase que genera tensión al oírla. Intentará aplicar un punto de vista, espero que motivador para todos los que se enfrentan a entrevistas por un puesto y no son seleccionados.
En el feed de noticias de LinkedIn, cada vez se ven más comentarios con frustraciones en perfiles que no consiguen un puesto de trabajo y cada vez más ven el precipicio de agonía económica a la que están llegando.
Extrapolando lo escrito con anterioridad a la vida personal, tu frustración hará que vayas con menos seguridad a la entrevista y te veas como único culpable del “fracaso” ante la no contratación a un puesto, pero, ¿alguna vez has pensado en lo contrario?, y si:
¿Realmente no es por ti?, es por mí.
Independientemente del causante, está claro que existe un problema y que todo ello desencadena en una serie de factores negativos para ti. Cada entrevista a la que te presentas acudes con menos confianza, esa inseguridad es notada por el entrevistador y a su vez te perjudica y ahí comienza un circulo vicioso que te lleva a la frustración inicial, pero añadiendo una muesca más a la decepción de la situación.
Te consideras una persona tenaz, eres conocedor de tus competencias, pero a veces tu nivel de resiliencia parece estar atontándose. Todo eso hace que comiences a dudar de ti y asimiles todas las culpas de la no selección a tu persona.
Pero hemos dicho que esto debía ser motivacional, así que demos la vuelta a lo que llevamos haciendo todo este tiempo y hagamos que comience a verse la luz.
Chequeemos los datos iniciales y hagamos retrospección sobre los aspectos mínimos a tener en cuenta:
- He revisado mi CV, está actualizado, le he dado un formato correcto y ahora es mucho más visual, con eso intento que destaque dentro del mundo del currículo plano.
- Mis competencias son las adecuadas al puesto al que quiero optar en cuanto a capacidades técnicas solicitadas.
- Reviso, indago, preparo la entrevista para intentar demostrar mi interés.
- Llega el momento de la misma, me "disfrazo" acorde a la situación (en muchas personas realmente es así) e intento hacerlo lo mejor posible.
Puede ser que tus capacidades no sean las deseadas para el puesto, que necesites otras más específicas y que no te han notificado, igual tus nervios te han jugado una mala pasada, o incluso que no le ha gustado como te has vestido para ese día. En el fondo, hay muchos aspectos que desconoces y que no son competencia directa tuya. Por eso, piensa que puede ser cierto que:
No es por ti, es por mi y por todo lo que no te he contado.
En definitiva, el tema está tratado de una manera global, quizás novelado o incluso falto en detalles de capacidades y competencias, pero tal cual lo citado al comienzo, no era una guía para mejorar tu currículo ni un artículo de gurú que te enseña de una manera tajante sin conocer el estado de frustración de ver pagos cercanos y falta de ingresos para acometerlos, es mucho más fácil que todo eso.
Es para quien lo pasa mal y no necesita sabias palabras vacías, es para quien necesita reflexionar si lo básico lo cumple, que sepa que él puede, únicamente hace falta que se alineen los planetas y que el eclipse lunar que oculta tu motivación sepa que es un satélite y acaba pasando, mientras llega el puesto deseado:
eLearning/ HR / Compliance ..... ¿Hablamos?
6 añosCuando era pequeño decía... por mi, por ti y por todos mis compañeros... el problema es que ahora no vale. Un placer leerte...