¿Es igual 6.051 que 35.293? Según las estadísticas agrícolas actuales sí. La inutilidad de las estadísticas agrícolas actuales.
¿Es igual 6.051 que 35.293? Según las estadísticas agrícolas actuales sí. La inutilidad de las estadísticas agrícolas actuales.
Según las estimaciones de la Encuesta Nacional Agropecuaria (DANE) en el departamento de Bolívar había 6.052 hectáreas de Yuca en 2019 mientras que las Evaluaciones Agropecuarias Municipales (UPRA) estimaban que eran 35.293 y esas no son las diferencias mayores. ¿Es posible con esas diferencias decidir algo que no sea no usar las estadísticas? Vamos a hacer un corto recuento de las alternativas de información con la que se enfrenta cualquier campesino, negociante, empresario, funcionario o académico para analizar la situación productiva del campo y como se requiere incluir una tercera vía con información real para encontrar alternativas más reales que orienten sobre la realidad agrícola del país.
Hace un par de semanas hablaba de las centrales de abasto y como las estadísticas que tiene el DANE para seguir lo que llega a las grandes ciudades son una buena aproximación para saber quién produce qué de productos frescos y cuando. A lo que quiero llegar al final de este escrito es que esas estadísticas de producción son mucho más útiles que las existentes puesto que son reales y probadas, y podrían ser una guía y complemento a los esfuerzos de mejora de las estadísticas agrícolas. Para ello voy a tratar de explicar con un ejemplo la problemática de las cifras de producción agrícola.
Primero y lo evidente. Si no se tienen unas cifras mínimamente cercanas a la realidad, por lo menos en cuando a cuantías relativas entre regiones es literalmente imposible hacer política pública para la promoción de la producción agrícola viable. Claro, igualmente, si no sabemos cuánto se consume tampoco, pero dejemos el tema en la oferta por ahora.
Hay varias fuentes para saber cuántas hectáreas hay en el país en diferentes lugares (Deptos y Municipios). Esta la Encuesta Nacional Agropecuaria que tiene una muestra estadística por departamento, y la última versión de esta es del 2019 según el DANE, donde se tienen áreas cultivadas, cosechadas, producción y por tanto productividad a nivel de Departamento únicamente, lo cual hace difícil que los municipios puedan tomar decisiones puntuales de producción. La segunda fuente es la Evaluaciones Agropecuarias Municipales (EVAs) que se hacen sobre la base “de consensos de expertos, teniendo en cuenta el conocimiento local y la participación de los diferentes representantes de las actividades productivas del sector a nivel municipal y departamental” y donde tenemos los datos a 2022. La tercera vía tradicional está en algunos gremios, principalmente los mayores. Por último están las centrales de abasto, el movimiento de camiones en las vías (si aunque no se lo crea…) y los fondos parafiscales. A estos últimos nos referiremos al final.
La ENA acompaña cada cifra estimada en sus cuadros con un coeficiente de variación estimado (c.v.e.), que nadie mira, pero que en últimas dice qué tan precisa es la estimación e informa sobre cuál es el porcentaje de variación en el cual la cifra presentada tiene una confiabilidad del 95%. Por poner un caso si se dice que la papa en Boyacá es de 100 hectáreas con un CVE del 5% significa que en valor real está en el rango entre 95 hectáreas y 105 hectáreas el 95% de las veces. Es decir entre más grande el número CVE mayor variabilidad de la cifra estimada y más imprecisa resulta.
Pongamos un caso de un producto como la Yuca, presente literalmente en todos los departamentos y es un producto intermedio en tamaño por lo que vamos a tomar los 4 departamentos con las mejores estimaciones y los 4 con las peores estimaciones con más de 100 hectáreas estimadas, con el fin de ver los márgenes inferiores y superiores estimados. El primer cuadro muestra las estimaciones más confiables y se ve como la estimación superior representa 1,33 la estimación inferior, o lo que es lo mismo que el valor viable de hectáreas en Córdoba de Yuca puede estar entre 9.940 (limite inferior) y 13.227 (límite superior). Los otros departamentos aumentan sus límites haciendo que la suma de hectáreas de las cuatro mejores estimaciones de la ENA sean entre 29.992 hectáreas y 40.567. Y estos son los departamentos con mejores estimaciones.
Y para los datos de los peores departamentos tenemos que los Coeficientes son sustancialmente mayores y por tanto las diferencias entre estimaciones inferiores y superiores es abismal como se refleja en el cuadro siguiente. En Huila la estimación superior es 2,37 veces más alta que la menor y para Putumayo esta es 6.64 veces superior. En ese sentido como si para hacer un presupuesto le preguntaran cuánto cuesta el producto y uno pudiera responder entre 1 y 6.64 pesos y estuviera en lo correcto…
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Esto para Yuca. Para productos más grandes como Palma o café los límites son menores, pero en cultivos más pequeños los límites son superiores y más imprecisos. Es decir que es literalmente imposible poder establecer con claridad el área de producción con las estimaciones disponibles y la imprecisión es tal en unos departamentos que realmente no se puede diseñar ningún tipo de política pública mínimamente creíble o hacer una decisión económica racional con la información existente. La única opción en términos de municipios de datos actualmente son las EVAs a las que nos referiremos en lo que sigue.
Tienen de bueno que son municipales y que se hacen anualmente, es decir que se tiene hasta el 2022. Pero vamos a tomar el 2019 por el puro ejercicio de comparar en el caso de Yuca el resultado de las EVAs donde se suman las estimaciones de los municipios para determinar la cifra del departamento con el estimado de la ENA en hectáreas suponiendo que la cifra estimada es la correcta.
En el cuadro siguiente lo que se compara es la estadística (ENA)y sus estimaciones comparado con la opinión de los expertos de cada municipio (EVA). Solo se presentan los 10 primeros departamentos cultivadores por tamaño según las EVAs. Lo que se ve es que la divergencia entre estadística (ENA) y opinión experta (EVA) es grande. Los expertos (EVAs) son más optimistas que las estimaciones estadísticas de la ENA, donde en algunos casos la diferencia de las cifras son abismales como es el caso de Caquetá donde la diferencia es de 275 veces. Las estimaciones de área de cultivo de yuca según las EVAs es de 9.982 hectáreas y la ENA estima que solo hay 39. En términos del área de producción total del país las EVAs estiman que el país tenía en 2019 209.392 hectáreas, mientras que la ENA estima en 79.098 hectáreas de producción nacional, es decir que la primera es 2.6 veces más grande que la segunda. De nuevo así ¿cómo hacer política pública o tomar alguna decisión racional ?
Y termino con una anécdota. Hace unos años era director de Cadenas del Ministerio de Agricultura y siempre había un “incendio” por el precio de algún producto (los mismos que hoy entre café y arroz), y siempre estábamos dependiendo el “experto sectorial”, figura de un contratista que era financiado por el fondo parafiscal privado y que en teoría sabía qué estaba pasando en su sector. Con el tiempo me di cuenta que tenían tanta información como los del Ministerio, y si tenían alguna adicional era una proveniente del mismo gremio que se estaba quejando. Literalmente el dicho de “en un mundo de ciegos el tuerto es rey”. Y hasta que la carencia de información no se resuelva o por lo menos se mejore sustancialmente creo que no se va a poder tomar decisiones acertadas en el agro nacional.
¿Lo que muchos se preguntarán es qué hacer? Según el grupo de entidades encargadas del tema de información agrícola (DANE y UPRA) invertir más en lo mismo que son las dos aproximaciones según el Plan Estadístico Sectorial Agropecuario (1) . Mi percepción es que se debería cambiar la lógica o mejor adicionar otra lógica para tener unas estadísticas más certeras. Hay indicadores muy directos de la actividad productiva real que son mucho más útiles que las áreas de producción y con las que se podría llegar a determinar las áreas de producción, si eso es lo que se quiere, con cifras reales y no con estimaciones u opiniones de expertos. La más evidente y que ya se ha dicho es la información que surge de las centrales de abasto principales, pero es incompleta en productos y en cuantías. La segunda fuente tiene que ver con informaciones ya existentes en el estado colombiano que se pueden volver más sutiles en cuanto al detalle como es el caso de las guías de transporte que todos los camiones tienen que llenar a nivel nacional tanto de productos frescos como elaborados. Con esta información se sabría los orígenes y destinos de buena parte de la producción nacional ya no solo por las centrales de abasto sino en términos generales. La tercera fuente que no se ha evaluado son los fondos parafiscales donde cada administrador de fondo (gremios) tiene que certificar ante el ministerio y la misma contraloría, quién pagó la cuota, dando información sobre el lugar de pago, la cuantía, el precio y donde en algunos casos se sabe el lugar de origen de la carga que se ha pagado. Literalmente lo mismo que los camiones de las centrales de abasto o las guías ya mencionadas pero con productos específicos, incluyendo sus precios. Solo se requiere tener los datos y anonimizarlos (un pequeño detalle). Hay que recordar que los datos son públicos según la ley de transparencia (1712 de 2014), en cuanto son impuestos parafiscales que financian fondos manejados por privados aun cuando son públicos. Por último hay algunas fuentes adicionales (Registros de importación y exportación), registro de camiones de ganado del ICA, la plataforma de Colombia Compra Eficiente que tiene la información de las compras públicas, como también ICBF, MinEducación con alimentos de colegios, y los batallones donde se podría anonimizar la información y se tendría otra fuente en cuantías y en precios por regiones, sin contar con la Bolsa Nacional Agropecuaria que maneja información pública por exenciones de impuestos y en compras públicas. Todas son fuentes reales y públicas y no requieren de la estimación estadística o la opinión de expertos en los municipios. Sabiendo quienes producen en términos reales será más fácil hacer diseños estadísticos más confiables de las estimaciones de la EVA o mejorar los criterios de los expertos de los municipios que se requieren para determinar los valores de áreas, productividad y costos. Tal vez con ello alguna vez podamos hablar con certezas y no con opiniones en el sector agrícola.
Consultor en estadística y ciencias de la información en temas socio-económicos. Director, DATTOINFO. Consultor FAO.
1 añoEn coca, hay mediciones satelitales; que pueden ser malas, porque las coberturas de bosque pueden ocultar algunas hectáreas; pero de algo sirven, a falta de más datos. ¿Es muy caro o imposible hacer algo similar para la producción agropecuaria?