ES LA HORA DE PROPONER

AYUDEMOS A MEJORAR LA AGENDA POLÍTICA

A cada caso de conflicto le ha tocado plazos y circunstancias diferentes, en algunos las soluciones han fluido con rapidez, en tanto que otros siguen y seguirán en proceso por mucho tiempo. Incluso situaciones como el comercio ambulatorio o el transporte han merecido más la represión que el diálogo en los últimos meses.

Lamentablemente, a veces esperamos que sean las autoridades las que propongan soluciones a los conflictos, cuando eso no siempre es posible. Por eso quiero plantear a los líderes sociales que tienen temas conflictivos recuperar la iniciativa, llevando propuestas a los candidatos, ya que en este periodo electoral sería bueno oxigenar la agenda. Hay muchos más problemas en el Perú que los que se están discutiendo públicamente.

Temas como la relación de las comunidades y la explotación de hidrocarburos, el rol de las organizaciones sociales en el desarrollo alternativo, el futuro de la minería informal, la formalización del transporte, o el manejo del comercio ambulatorio, merecen nuevas propuestas. Se trata de temas que deben mirarse a largo plazo. Y donde muchas veces repetimos las mismas recetas con poco éxito.

Y es que la experiencia y buena voluntad de los líderes puede aportar mejores ideas que, a su vez, los candidatos puedan hacer suyas en esta campaña. Y ante lo cual quiero hacer algunas recomendaciones:

1.      HAGAMOS PLANES:

Las soluciones pueden ser organizadas en objetivos, metas, acciones, proyectos, responsabilidades, plazos y presupuestos. Al hacerlo hemos convertido nuestras ideas en un plan. Con lo que podemos comprometer a los candidatos sobre puntos más concretos.

2.      OBJETIVOS:

Si tienes claro el problema, entonces tienes claro el objetivo. Hay que saber plantear el problema de acuerdo a los intereses de la organización que representas. Por ejemplo, si el problema es que el café esta muy barato, reduciendo la producción, el precio mejorará. Sin embargo, ese no es el problema de los pequeños caficultores que se debaten entre la poca competitividad y la quiebra financiera.

Para tener un buen objetivo necesitan definir correctamente el problema.

3.      ¿QUÉ HACER?:

Cuando tenemos claro el objetivo, es decir el problema que queremos resolver. Por ejemplo, si el objetivo es incrementar la competitividad de los caficultores, recién podemos proponer el qué hacer; con las actividades y proyectos, tales como facilidades financieras, organización de los productores, asistencia técnica, creación de centros de capacitación, laboratorios de suelos y viveros, etc.

Otro ejemplo puede ser el comercio ambulatorio, si el problema se define de la siguiente manera: “los ambulantes generan competencia desleal y desorden”, el objetivo sería; “reducir el comercio ambulatorio”, y la solución; es “reprimir y reubicar a los comerciantes informales”.

Pero si usted representa a una organización de comerciantes ambulantes, el problema que usted ve es la falta de oportunidades para el pequeño comerciante. Y es que no existe un programa igual a “Mi Vivienda” o “Techo Propio” para la adquisición de locales comerciales. Nadie propone una brecha de locales comerciales con condiciones apropiadas para mantener la distancia social. Si definiéramos que el problema del comercio ambulatorio está en la falta de oportunidades para el pequeño comerciante, las actividades o proyectos podrían ser: definir la brecha (déficit o carencia) de locales comerciales adecuados, mejora de los instrumentos financieros para el acceso a un local comercial, el reordenamiento comercial de Lima y un proyecto de inclusión social del pequeño comerciante, etc.

Tener claro el problema que nos atañe, permite definir el objetivo que nos interesa y las acciones que benefician al grupo social que representamos.

4.      ESTRATEGIA DE PARTICIPACIÓN:

La organización que propone un plan debe participar en su implementación. La construcción de comisiones, mesas de diálogo, mesas técnicas o comités de vigilancia ciudadana puede ser un buen comienzo. Sin embargo, permítanme sugerir un rol de largo plazo, como: constituir cooperativas, asociaciones, empresas, u otras formas de organización que perennicen la presencia de su organización social en la solución del problema.

5.      PROGRAMAR:

Si busca el compromiso de los políticos y la discusión pública de las soluciones hay que darles plazos, ponga los pasos en orden, tanto los que van en paralelo, como los que siguen una secuencia. No basta con el compromiso de “lo haremos” es siempre mejor saber cuándo y en qué orden.