Vol 1:
En la actualidad, el unicornio de la sostenibilidad para muchos sigue siendo objeto de una ficción de realidad, cuyo desconocimiento e indiferencia han transformado lo que debiera ser un proyecto de realidad, en una conversación de élites e intereses meramente económicos. Todo amparado bajo un conformismo abnegado, cuya excusa se refugia ante las ya muy conocidas “transiciones a modelos circulares” como referencias populares y corto placistas para responder a una necesidad que no solo exige avances en carteras particulares, sino de una evolución sistemática, desde la colectividad sobre ¿cómo queremos vivir de aquí al próximo 2050?
“La humanidad aún está a tiempo de detener el calentamiento global catastrófico, y tiene las herramientas para hacerlo de manera rápida y económica”
Esas fueran las conclusiones finales del sexto informe de evaluación publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) órgano internacional dedicado a la investigación para el combate climático construido por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el año 2021.
Somos una sociedad pragmática que ha tardado sobremanera en contextualizar y desprenderse de la lógica de los mitos, los juicios recelosos con aires de incredulidad, y una frecuente, desinformación ante una problemática global inminente: la necesidad de avanzar hacia una sociedad sostenible.
A pesar de los esfuerzos actuales seguimos tropezando bajo innumerables cuestionamientos, relevados en parte, debido a una compleja jerga técnica y una lenta concientización, educación y sensibilización sobre la relevanciade “mirar con coraje” este status quo, que nos invita a repensar el futuro y las condiciones ambientales, climáticas, sociales y económicas para los próximos 30 años.
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70 años ya han transcurrido desde que se hablará por primera vez de sostenibilidad en la década de los años 60. adelantadas percepciones relacionadas con ciertos fenómenos y efectos negativos que métodos de producción industriales afectaban la salud de los trabajadores y el medio ambiente. De eso ya más de 50 años…
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Ya en 1987, Naciones Unidas publicó el informe “Nuestro Futuro Común”, también conocido como el Informe Brundtland, documento donde se dejó constancia por primera vez del concepto Desarrollo Sostenible, definido como “aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer también sus necesidades” ¡Y seguimos aquí hablando de lo mismo!
Seguimos en el umbral de una historia que nos sigue exhibiendo la consecución de otros 14 años para que en el año 2001, se publicará el Tercer Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Documento en el que se puso de manifiesto los cambios regionales en materia de clima, debido a los aumentos de las temperaturas y sus efectos en los diferentes ecosistemas.
El 12 diciembre del año 2015 se celebró la COP21 celebrada en París, instancia internacional en la que se reunió la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) dónde la comunidad internacional alcanzó un acuerdo histórico para combatir el cambio climático e intensificar las acciones e inversiones necesarias para apostar por un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. En la convención, por primera vez todos los países llegaron a una causa común: emprender esfuerzos ambiciosos para combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos.
El acuerdo tuvo por objeto: aumentar la capacidad de los países para hacer frente a los efectos del cambio climático y lograr que las corrientes de financiación sean coherentes con un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una trayectoria resistente al clima.
La gran tesis es ¿Será suficiente?…
Cuántos años más deberan transcurrir para diseñar políticas públicas-privadas en materia de sostenibilidad, así como ejercicios de cooperación internacionales, académicos, científicos, pero también, espacios sociales, activistas, redes sociales, sobre todo ¿Cuándo hablaremos de cambios culturales, sociales y políticos?
Este desafío ya no admite solo intenciones internacionales, demanda un compromiso real de las personas, empresas, de las comunidades, de la sociedad en su conjunto. Hoy, se requiere una transformación sistémica - real e inmediata, y la comunicación es clave en este desafío, donde los individuos, las sociedades civiles y políticas se despojen de paradigmas individuales y consientan reducir el riesgo existencial, ambiental y social.
Periodista y Licenciado en Comunicación Social
1 añoUna gran reflexión, mi estimado Patrick!