¿Es necesario mantener las medidas dirigidas a las empresas luego del anuncio de la OMS?
La reciente declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el fin de la emergencia sanitaria global por la pandemia de COVID-19 ha generado un debate acerca de la necesidad de mantener las medidas de prevención y protocolos de seguridad laboral dirigidos a las empresas en Chile. Aunque la OMS ha advertido que la pandemia no ha llegado a su fin, es fundamental evaluar si las medidas actuales siguen siendo pertinentes y proporcionales al riesgo en el contexto laboral.
En marzo de este año, el Ministerio de Salud de Chile extendió la Alerta Sanitaria hasta el 31 de agosto de 2023, basándose en la persistencia de la COVID-19 como una preocupación internacional y en los desafíos que aún enfrenta el país para controlar la propagación y los efectos del virus. Sin embargo, con la OMS anunciando el fin de la fase de emergencia, surge la pregunta de si las medidas dirigidas específicamente a las empresas siguen siendo necesarias.
Por un lado, mantener las medidas de prevención y los protocolos de seguridad laboral podría ser considerado como una estrategia prudente, especialmente en ausencia de un tratamiento antiviral efectivo y frente a la posibilidad de un aumento en los virus respiratorios durante el invierno. Estas medidas pueden seguir contribuyendo a proteger la salud de los trabajadores y evitar la sobrecarga del sistema de salud nacional.
Recomendado por LinkedIn
Por otro lado, es importante evaluar si las medidas actuales dirigidas a las empresas siguen siendo proporcionales al riesgo y si la carga que imponen a los negocios es justificable en el contexto actual (seguro COVID-19, Protocolo de Seguridad Sanitaria, entre otros). Las empresas han enfrentado dificultades económicas significativas durante la pandemia, y la continuación de ciertas medidas podría generar desafíos adicionales en términos de costos y logística.
Las autoridades podrían reevaluar el riesgo en función de la situación epidemiológica local y sectorial y ajustar las medidas en consecuencia, permitiendo a las empresas adaptarse de manera más efectiva y reducir la carga en aquellos sectores con menor riesgo.
Es fundamental que las autoridades realicen una evaluación objetiva y basada en la evidencia de las medidas actuales dirigidas a las empresas en el contexto del fin de la emergencia sanitaria por COVID-19 anunciado por la OMS. La adopción de un enfoque equilibrado, flexible y adaptativo puede ayudar a proteger la salud de los trabajadores, al tiempo que se toman en cuenta las necesidades y desafíos que enfrentan las empresas en este nuevo escenario.