ESG, más que una tendencia, es un deber humano

ESG, más que una tendencia, es un deber humano

Hace unos días, mi pequeña hija de 5 años tenía que exponerle a sus compañeros sobre quienes son sus padres, a qué se dedican y cómo ello beneficia a su comunidad.

Esto me hizo recordar lo que una ocasión conversábamos entre un grupo de amigas, además del título del panel que moderé en el famoso Foro Mujeres Poderosas, "Cuando las Mujeres Invierten (los beneficiados somos todos)" y es que, si bien los negocios y la inversión no son cuestión de género, las mujeres tomamos decisiones sobre ello, mayormente enfocado en "los cambios que queremos ver en nuestra sociedad, en nuestra localidad, en nuestro país, en nuestra región".

Y es que, el tema de Impacto y/o Responsabilidad Social, ha venido abordándose desde varios años atrás, tomando muchísimo más vigor en nuestros días. Precisamente, por ahí del año 2011 fue la primera vez que tuve relación con el tema por medio de la realización de un Seminario que organicé en Ciudad de México, bajo la ejecución del programa AL-Invest, uno de los proyectos de cooperación internacional más importantes de la Comisión Europea en Latinoamérica para impulsar la competitividad de las PyMEs de ésta región. Desde entonces, me identifiqué con el tema y he buscado llevarlo a la práctica en mi quehacer profesional.

Como ejemplo simple, de lo que busco compartirte a través de estas líneas y que es en relación a cómo lo que "hacemos beneficia a nuestra comunidad" lo podemos encontrar en la lectura que anda circulando en redes sociales sobre la trayectoria de Ángela Merkel, tras 18 años como Canciller alemana, donde se resaltan las cualidades que la llevaron a ser una de las mujeres más poderosas del mundo o quizás, ya te hayan compartido el video con el rostro de varias otras que ocupan importantes posiciones de liderazgo alrededor del planeta cerrando con el mensaje "The women are coming...".

Probablemente, estoy usando modelos femeninos para llevarte a reflexionar sobre cómo lo que haces desde tu "trinchera" impacta o beneficia a tu entorno (comenzando con tu familia), que tal y como lo cito al inicio de esta redacción, mi única hija de preescolar es el PRIMER SER que ve afectada su vida a través de lo que hago.

Por eso, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se vuelve cada vez más relevante en medio de un tiempo en el que la DESIGUALDAD avanza a un ritmo acelerado.

Uno de mis propósitos desde mi campo de acción como Administradora de Patrimonio, Internacionalista y líder empresarial es enseñar que la generación de la riqueza comienza desde nuestra PERSPECTIVA, MOTIVACIÓN y CONOCIMIENTO sobre los activos (tangibles e intangibles) que poseemos. El hombre más rico del mundo expresó hace poco "que la razón por la que está acumulando riqueza es para regalarla, o al menos redirigirla a proyectos que lo apasionan, como la exploración espacial".

En conclusión, seamos ricos en buenas acciones, generosos con los que pasan necesidad y estemos siempre dispuestos a compartir con otros, pues al hacer esto, "acumularemos nuestro tesoro como un buen fundamento para el futuro, a fin de poder experimentar lo que es la vida verdadera".

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