Esos seis días de Junio - 1
Siria y Egipto, implicados en la guerra de guerrillas contra Israel, contaban con el apoyo de la Unión Soviética. Israel, por su parte, no tenía del todo claro si podría contar con el apoyo de Estados Unidos. Entonces, cuando la ONU acata la intimación de Nasser y retira sus tropas del Sinaí dejando frente a frente a egipcios e israelíes, el tablero quedaba limpio para definir quiénes estaban con quiénes. Las intenciones estuvieron desde un principio, lo que se necesitaba era un motivo para iniciar el conflicto. Y, como en los tiempos de Darío y Alejandro, la velocidad sería cuestión decisiva.
Independientemente de sus posibles aliados, cada cual contaba con su equipamiento. Israel disponía de 50 mil soldados, que podían llegar a más de un cuarto de millón incluyendo a los reservistas. Egipto contaba con 240 mil soldados; aparte, entre Siria, Jordania, Líbano e Irak, sumaban otros 307 mil soldados. La coalición árabe disponía de 957 aviones, mientras que Israel de 197 aviones. Así, sin tener en cuenta los 2.500 tanques de diferencia a favor de la República Árabe Unida, los números eran escandalosos. Entonces, ¿cómo podría la población israelí mantenerse tranquila con un movimiento militar de los árabes en las fronteras?
De cualquier modo, en una guerra el equipamiento militar es sólo una de las variables, que mucho no adelanta sin una estrategia adecuada, y sin personal con oficio. Los movimientos de Nasser, no parecen haber contemplado ni la posibilidad de realizar un ataque, ni de recibir una contraofensiva, cuestiones netamente militares que debieron estar claramente programadas por Amer. Pero, tal estrategia no existía, quizás, justamente, porque la Unión Soviética había dejado en claro que, en caso de un conflicto bélico, no podría apoyar a un país agresor. En aquel panorama, resultaba casi impensable que Israel pudiera lanzar un ataque «preventivo«.
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El 23 de mayo Egipto bloquea los estrechos de Tirán, lugar clave que da acceso al golfo de Eilat y a los puertos de Eilat, de Israel, y de Aqaba, de Jordania. La isla de Tirán, junto con la de Sanafir, son propiedad de Arabia Saudita que por entonces le hace pierna a Egipto. Con el bloqueo, Israel puede quedarse sin provisiones de petróleo, entre otras cosas. Es decir, este bloqueo fue a todas luces una agresión, puede que no bélica, pero sí fue una agresión abierta. Luego, el 27 de mayo Nasser declara «Nuestro objetivo básico será la destrucción de Israel.«
Tiempos interesantes le tocaron a Levi Eshkol, a quien el mismo David Ben-Gurión había designado como su sucesor. Por entonces Eshkol había logrado relaciones diplomáticas con la Unión Soviética e incluso con la Alemania Occidental, marcando lo que podría denominarse una tendencia anti belicista. Pero, el peso de la coyuntura no le jugó a favor, y sí a Moshé Dayán, quien ya había participado en la Segunda Guerra Mundial y habría de consolidarse como un gran estratega militar. Justamente, más allá del equipamiento, y del número de combatientes de cada ejército, la distancia entre Amer y Dayán quedarían más que subrayadas.