Estás pensando fuera de la caja, o simplemente te conseguiste una caja más grande? Qué mundo estás creando?

Si están en un grupo de whatsapp o en alguna red social, posiblemente te llegó una imagen como esta, donde nos sorprendíamos de como los Supersónicos, serie de dibujos creada en 1962 había sido capaz de imaginar lo inimaginable, con predicciones tan acertadas como las del ejemplo, lo que a muchos nos pareció muy simpático. No obstante esta figura esconde la dificultad que tenemos para plantear las disrupciones en otros temas como por ejemplo el rol de la mujer en el trabajo y la familia, el desequilibrio de las relaciones laborales, el trabajo en la oficina, ir al colegio... no quiero decir que  William Hanna y Joseph Barbera no fueran capaces de imaginar un mundo distinto, quizás lo hicieron y los focus group dieron como resultado que la serie no sería exitosa, con familias homoparentales o monoparentales. Posiblemente no lo sabremos.

El caso entonces es identificar cuales son esas barreras estructurales de creencias monolíticas que no nos dejan ver el mar de soluciones que posiblemente tenemos por delante. Claramente en el ejemplo había capacidad de innovación, que fue exitosa claramente... tanto así que la generación que creció viéndolos, pudo crear casi todos los avances que ahí vemos. Y es claramente porque alguien realmente lo imaginó, y nos contó esa historia.

Pienso al mismo tiempo entonces en la generación que hoy se está formando, que se autodenominan "la generación suicida", y que ve con poca esperanza que podamos cambiar el rumbo del calentamiento global, los conflictos armados, el racismo, la pobreza, y tantas otras cosas que nos aquejan. ¿Qué historias le estamos contando?, y por lo tanto, ¿qué mundo será el que ellos crearan?

Entonces lo que necesitamos es imaginar en serio, como es ese mundo que realmente queremos, sin pobreza, absolutamente con equidad de género, sin racismo, y donde ser minoría solo sea un adjetivo cuantitativo. para eso necesitamos pensar distinto, realmente fuera de la caja, no en una caja más grande, sin límites de lo posible, para que vengan estos que hoy están formando el mundo que crearán en sus propias estructuras, en sus propios paradigmas de lo posible.

Partamos por imaginarlo y contarlo a la generación que viene, eso hoy es gratis, tenemos tiempo aún para imaginar y contar. Y por qué no... tomar acción, ya que parece que la vida se nos alarga lo suficiente, aunque esa idea la dejaremos para otra ocasión.