¿Estás preparado para lo que será?

Aunque en muchos países, en especial latinoamericanos, la crisis sanitaria del coronavirus parece apenas comenzar o cuando menos estar en su cúspide de contagios, ya muchos otros comienzan a pensar en la economía y en relajar las medidas más drásticas de confinamiento, cuarentena y paralización de toda actividad productiva. En diferentes localidades se habla del levantamiento de cuarentenas colectivas de manera gradual, estableciendo sectores que irán retomando sus actividades paulatinamente, teniendo como criterio la contención de la propagación del virus por un lado y por otro, el sector que con mayor rapidez pueda reducir el desempleo e incentivar la postrada economía. 

Ahora bien, siendo este el tema del momento, no puedo dejar de cuestionar y cuestionarme si efectivamente hemos aprendido lo que deberíamos aprender y más, si estamos preparados para enfrentar la nueva realidad que intentamos predecir en el pasado artículo. La verdad es que la incertidumbre sigue siendo mucha y parece que en el futuro esa será una condición persistente para la gestión de los negocios.

En ese orden, he pensado si los empresarios y emprendedores de los diferentes sectores económicos estarán preparados para:

1. Implementar medidas de bioseguridad en las empresas: hoy sabemos que tendremos que convivir con el coronavirus al menos por 18 meses -que es lo que se estima para tener una vacuna efectiva- y que incluso al tener la vacuna, muchos científicos indican que este es un virus que llegó para quedarse como otras enfermedades con las que ya convivimos, pero con la particularidad de su facilidad de contagio. Entonces, ante la inminente apertura de la economía, los empresarios y emprendedores deberán destinar recursos a la protección de la salud física no solo de sus colaboradores sino de los clientes. La inversión en esta materia podría ir desde proveer mascarillas, guantes y equipamiento de protección personal a los colaboradores, como la instalación de túneles o cabinas de desinfección en la entrada de los pisos de venta y oficinas. Además, muchos gobiernos exigirán la constitución o conformación de comités de salud e higiene para velar por el cumplimiento de las normativas sanitarias, esto impactará nuevamente en recursos no solo financieros sino también de tiempo.
2. Afrontar la reducción sustancial de la demanda de nuestros productos/servicios: solo por citar un sector muy golpeado, el turismo, ¿están las aerolíneas preparadas para soportar una reducción importante de sus ingresos incluso en el momento de la reactivación de vuelos nacionales e internacionales? Esto lo digo porque todo parece indicar que por ejemplo no debería llenar completamente el avión de pasajeros, en Colombia se habla de dejar el puesto central de la fila de asientos vacío para guardar algo de distancia. Esto reduciría la rentabilidad de cada vuelo, ¿mantendrán los precios de los boletos o los encarecerán?, si serán más costosos ¿podría implicar esto una reducción más grande de su demanda? ¿Pedirán la fabricación de aviones más pequeños para bajar costos operativos y con mayor distancia entre asientos? ¿Harán viajes más cortos que les permita hacer más frecuencias al día? En fin, una cantidad de interrogantes que solo en ese subsector deben resolver para afrontar lo que viene. Otro sector también golpeado es el de restauración que, aunque muchos apostaron por el delivery como recursos para mantenerse activos, la verdad es que muchos esperan seguir proveyendo experiencias en sus salones pero, el distanciamiento social se deberá mantener por lo que muy probablemente tendrán que reducir la cantidad de mesas en el salón para poder guardar la distancia debida y esto impactará duramente en la rentabilidad del negocio, entonces, ¿Están preparados los restaurantes para esta condición? Otro aspecto fundamental es que muchos seguirán apostando por el servicio a domicilio en cuyo caso el reto será por ejemplo ¿Cómo llevar la experiencia de su restaurante a las casas de sus comensales? he visto muchas iniciativas de vender productos semielaborados para que los clientes puedan terminarlos en sus casas, ¿Significaría esto un cambio en el negocio de la restauración o será el surgimiento de un nuevo negocio como las Dark Kitchen? 
3. Atraer a un cliente que cambió y ahora es mucho más consciente de su consumo: hemos hablado en otros artículos sobre el cambio en el consumidor pero, estamos preparados en nuestros procesos internos para verdaderamente hablarle a este nuevo consumidor que, más consciente de su fragilidad humana (salud), del impacto que tenemos sobre el planeta, y de que no puede darse el lujo de tener una compra fallida, exigirá que las marcas expresen mucho más que su propuesta de bienes y servicios, querrán conocer más de su propósito en pro del bienestar común, entonces, ¿Tiene tu empresa claramente descrito su propósito superior? más allá de hacer dinero, ¿cómo contribuye al bienestar colectivo? Los consumidores exigirán marcas que comuniquen más el “porqué hace lo que hacen” en lugar de lo que hacen, como dice Philip Kotler: Los consumidores serán más reflexivos sobre lo que consumen y cuánto necesitan consumir.
4. Trabajar con buena parte de sus colaboradores desde sus casas: Muchos trabajadores estamos esperanzados en retornar a nuestra vida social, en asistir a la oficina, compartir con compañeros y amigos en fin, recuperar un poco del contacto personal que se ha perdido a razón de esta pandemia. Seguramente, en las primeras de cambio muchos querrán volver a las oficinas para tratar de recordar como era antes, pero tal vez muchos no lo quieran hacer por el riesgo de salud que supone salir, andar en la calle, tomar transporte público, estar en presencia de muchas personas, entre otras condiciones que ponen en riesgo su salud. En ese punto, ¿están los empresarios y líderes de negocio listos para migrar definitivamente -y no coyuntural como ahora- al teletrabajo? ¿cómo entenderemos la nueva medida de productividad del personal? ¿Cómo cambiará nuestro estilo de liderazgo con el equipo a distancia?
5. Digitalizar formalmente nuestro negocio: La transformación digital es más que una página web, un carrito de compras y redes sociales, es conceptualizar una nueva forma de hacer negocios basada en la utilización de las nuevas tecnologías y el entendimiento del comportamiento del ciudadano digital -si, el consumidor se comporta diferente en la virtualidad respecto de la realidad-, entre otros elementos. La verdad es que la transformación digital del negocio es inexorable, como dice nuestra experta en Inbound Marketing MaCe Morales, “No hay más remedio que la transformación digital”. Hemos leído diferentes expertos decir que el e-commerce y los canales digitales serán los más importantes en porcentaje de ventas pero, no sólo tu negocio está utilizando el mismo canal, tu competencia -qué es mundial- también está en la misma sintonía, entonces la pregunta es: ¿Si todos están compitiendo en la misma autopista, cómo tu marca se hará un espacio notable en ella? O te diferencias notablemente o sales de la carrera.
6. Incorporar la ciberseguridad a tus procesos: tal vez como una consecuencia de lo anterior, ahora no solo tienes que cuidar los activos físicos de los peligros de la vida real sino que cada vez serán más importantes los activos intangibles, en especial los datos. Al tener más exposición al internet y transaccionar por ese medio, habrá mucho más riesgo de captura y secuestro de datos, siendo estos último un activo que si se encuentra en riesgo podría comprometer la continuidad operativa de la empresa. Por ejemplo, al tener colaboradores conectados desde sus casas, a través de redes y sistemas propios sin muchas medidas de seguridad, los servicios internos de las empresas se hacen más vulnerables a ciberataques. Esta situación requerirá de la atención de los líderes empresariales para ser considerados como un riesgo a gestionar a través de inversión y esfuerzo por preservar la integridad de datos y servicios. En este punto ¿Ya conoces cuales son los puntos de acceso más vulnerables de tus sistemas? ¿Cómo te asegurarás que tus teletrabajadores tengan las medidas de ciberseguridad adecuadas para reducir la vulnerabilidad de los sistemas?

En definitiva, hay muchísimos asuntos en los que pensar y estar preparados para el eventual regreso a las actividades económicas. Afortunadamente tenemos algún tiempo todavía para tomar acciones, pero eso dependerá de ti líder empresarial, si decides paralizarte y lamentarte por lo que fue o si prefieres pensar y actuar para lo que será.

¿Estás preparado? luego no digas que no sabías.

Darío Márquez