Esta herramienta potencia el crecimiento de tu equipo

¿Sabías que hay un tipo de feedback que genera en tu equipo el efecto contrario a crecer?

Esto ocurre cuando se establecen etiquetas. Muchas veces, al intentar corregir o guiar, caemos en el error de etiquetar a las personas: “eres desorganizado”, “eres lento”, “no eres creativo”. Estas etiquetas, lejos de ser constructivas, limitan el crecimiento de los colaboradores y crean una percepción fija de sus capacidades.

Para transformar el feedback en una herramienta poderosa, debemos aprender a enfocarnos en el esfuerzo, el comportamiento y el impacto, en lugar de las etiquetas, y acompañarlo con planes de acción claros que motiven al cambio. Aquí te comparto cómo hacerlo:

1. Observa el comportamiento, No juzgues a la persona

Las etiquetas tienden a ser juicios permanentes sobre las personas, mientras que los comportamientos son específicos y observables. En lugar de decir “eres desorganizado”, describe el comportamiento:

• Etiqueta: “Eres desorganizado.”
• Feedback basado en comportamiento: “He notado que no entregaste el informe en el plazo acordado, lo que afectó al equipo.”

Al enfocarte en lo que ocurrió y no en lo que la persona "es", abres la puerta a una conversación más objetiva y menos defensiva.

2. Reconoce el esfuerzo y las áreas de mejora

Cuando das feedback, no solo destaques lo que debe mejorar; también señala los esfuerzos o avances, por pequeños que sean. Esto genera un entorno de aprendizaje positivo y ayuda a las personas a mantener la motivación.

• Ejemplo de feedback positivo: "Aprecio que te esfuerzas por presentar ideas en las reuniones. Ahora, trabajemos en estructurarlas mejor para que sean más claras para todos."

Reconocer el esfuerzo hace que el feedback sea más equilibrado y menos intimidante, mientras fomenta una mentalidad de crecimiento.

3. Genera planes de acción concretos

El feedback sin un plan de acción se queda en palabras. Como líder, es crucial acompañar la retroalimentación con pasos específicos para mejorar.

• Ejemplo de plan de acción: “Para organizar mejor tu tiempo, trabajemos juntos en una lista de prioridades semanales. También puedes apoyarte en herramientas como un calendario compartido para coordinarte con el equipo.”

Este enfoque convierte el feedback en una oportunidad tangible de mejora, en lugar de una simple crítica.

Dar feedback desde el esfuerzo y con un enfoque en planes de acción, en lugar de etiquetas, transforma las conversaciones difíciles en oportunidades para el crecimiento individual y del equipo. Como líderes, nuestro objetivo no es definir a las personas por sus errores, sino ayudarlas a desarrollar su potencial y guiar su camino hacia el éxito.