Esta situación puede ser un PRIVILEGIO

Por supuesto, la etapa que vivimos está afectada, principalmente, por un fenómeno ajeno, inesperado y único. Pone a prueba nuestra agilidad, solidaridad y nuestro estado de forma mental.

Tiene implicaciones que hace que la sociedad, los científicos y los gobiernos tengan que adaptarse a mantener un enfoque muy concentrado en resolverla. Y todos debemos apoyar facilitándolo con nuestra actitud cívica, con los medios que podamos desde nuestras empresas, o con nuestro ánimo solidario con los demás.

En esta situación que estamos viviendo, con la premisa de que se prolongue 2 o 3 meses más, y la premisa de que una empresa (y sobre todo una startup) está en una situación en la que se ha venido manteniendo ágil, ha hecho sus deberes, y sabe adaptarse al nuevo paradigma, controlando costes, sabiendo comunicar muy bien la situación a los equipos humanos, reaccionando a tiempo, aprovechando las ayudas gubernamentales, aprovechando su caja y el apoyo de sus inversores, y haciendo todo con orden y seguridad, se encontrará en una situación sin igual en la historia de la economía moderna.

Este conjunto de empresas y startups que se han mantenido en forma, y que han tenido suerte con sus equipos y socios, les han sabido motivar e implicar en el pasado, y tienen ahora algo de caja, se encontrarán, después de un esfuerzo enorme de reajuste, en pocos días, en la siguiente situación:

• tendrán el 100% del conocimiento necesario de su negocio, lo han experimentado desde dentro durante los últimos meses o años,
• tendrán dos o tres meses libres para pensar, reenfocar, adaptar y desarrollar su producto,
• no tendrán gastos ni distracciones relacionados con financiación,
• tendrán un foco obligado en su negocio (no hay mucho mejor que hacer),
• no tendrán costes ni otras distracciones relacionados con empleados,
• no tendrán clientes cuyas incidencias o consultas atender,
• en el caso de las startups y empresas de jóvenes, la mayoría de sus fundadores y trabajadores clave no tendrán cargas familiares.

Es un PRIVILEGIO sin precedentes. Es la oportunidad de darle a PAUSA al tiempo y a los costes durante un periodo seguramente corto de 60 a 90 días. Es la oportunidad de pararse sólo a pensar. Es la oportunidad para pivotar, o para cerrar lineas de producto y abrir otras nuevas, si era lo que había que haber hecho hace un tiempo. Es, sin duda, la oportunidad de trabajar colaborando en remoto gracias a innumerables herramientas para aprovechar esta oportunidad de estar mucho mejor cuando todo esto pase.

Estos días hablando con empleados, proveedores, propietarios, clientes, otros empresarios, startups y socios, he reafirmado esta opinión personal mas aún.

Las empresas que estén en esta situación tan propicia y sepan verla, deben ser solidarias para entrar en esta fase de productividad tan espectacular cuanto antes, usando el respeto mutuo para no dejar a nadie tirado y no perjudicarse, ni entre colaboradores ni con los equipos humanos. Si se consigue rápidamente, creo que serán las primeras en experimentar una etapa tan productiva y singular.

Si una empresa no es tan ágil, ni pequeña, pero es robusta, tiene caja, y está en algún sector que pueda aportar en esta crisis, tendrá un PRIVILEGIO aún mayor, podrá ayudar a los demás como nunca antes en una situación nunca vista.