Estaba pensando...

Cuando muere de cáncer alguien conocido, y más si lo aprecias en la distancia, no puedo dejar de recordar los dos años que pasé en la sexta planta del Hospital Universitario de Albacete luchando por salir adelante, y que el linfoma Hodking que tenía (el mismo tipo de cáncer con el que lucha Dani Rovira), no me sacara de la partida de la vida. En estas semanas han muerto varias personas famosas por cáncer, y otras están anunciando sus luchas ante este gran enemigo, lo que nos recuerda que no todo es Covid19.

Hoy me entristece ver la partida de Pau Dones, así como me dolió la muerte hace unos días de Alex Lequio, y me identifico totalmente con lo que está pasando Dani Rovira, o el escritor Tim Keller. Al mismo tiempo me pregunto por qué unos si salimos y otros no, y sin tener respuesta para ello, miro al cielo y doy las gracias con cierto pudor, porque hay muchos que no están y yo no soy mejor ni más especial que ellos. 

Al mismo tiempo que escribo esto, miro las fotos de mi amada y mis hijos, que me acompañan cada día en mi escritorio, y con los que disfruto una vida maravillosa, y doy más veces las gracias.

Le doy las gracias a Dios por cada día al lado de los míos, por ver como ayer mi hijo se lanzó en bicicleta el solo, como mi hija hace si primera entrevista como escritora esta semana con solo 14 años. Le doy las gracias a Dios por acostarme y levantarme cada día al lado de la mujer más especial del universo. Porque desde hace años, la palabra más importante de mi vida es gracias. 

Repito que no entiendo por qué yo si o otros no, pero se que si estoy aquí no es para perder el tiempo, es para regalar el tiempo que Dios me ha dado para hacer felices a los demás, para bendecir a los demás y ayudar a los demás, al mismo tiempo que yo soy feliz, me siento bendecido y ayudado por los que me rodean. 

No sabemos cuando esto terminará. Cada uno tenemos un tiempo, y no sabemos cuanto tiempo será, quizás lo más importante es que el tiempo que estemos aquí lo aprovechemos dedicando nuestra vida a dejar huella en los que nos rodean y nos aman. 

Que Dios te bendiga. Si estás leyendo esto, nos conocemos, o conoces a alguien a quien conozco, razón suficiente para desearte lo mejor.