Lo que el cáncer me enseñó sobre el empleo

Cristina, Rocío, Paloma, Juan, Francisco, Eva… y así podríamos seguir y la lista desgraciadamente no tendría fin. Todas estas personas tienen algo en común, el cáncer. Todas han tenido que luchar dos terribles batallas para las que nada ni nadie les había preparado:

• Por un lado hacerle frente a esta terrible enfermedad.
• Por otro, una vez superada la enfermedad, intentar retomar las riendas de sus vidas, incluida la vuelta al mercado laboral.

Y ¿sabes qué indican todas ellas de manera unánime? las grandes dificultades con las que se han topado en una sociedad en la que el estigma del cáncer y las secuelas que en muchos casos dejan a los supervivientes (así es como muchos de ellos me han pedido que los llame, supervivientes), te ponen las cosas muy dificiles para retomar tu vida profesional.

Conscientes de esta situación, el equipo de ConTalento Recursos Humanos nos pusimos manos a la obra y decidimos, partiendo de la premisa que nos guía cada día centrada en que el mundo cambia con nuestros gestos y no con nuestras opiniones, poner en marcha un programa de mejora de la empleabilidad centrado en ayudar tanto a pacientes como a familiares y voluntarios. Es entonces cuando nace PORQUE YO TE VALGO, un conjunto de actuaciones que van desde la creación de un banco de conocimiento que los usuarios de la AECC pudieran usar para actualizar sus conocimientos en materia de empleo, hasta talleres formativos, ponencias en jornadas y congresos y asesoramiento totalmente gratuito.

Durante todo este tiempo hemos aprendido mucho de todos y cada uno de ellos:

• Hemos aprendido el verdadero significado de la palabra resiliencia.
• Hemos aprendido que a veces la vida te reta y te lleva al precipicio y en algunos casos consigue dejarte caer, pero en otros muchos no.
• Hemos aprendido que el cáncer puede quitartelo todo menos la actitud con la que decides enfrentarte a él.
• Hemos aprendido que vivimos en una sociedad a la que le encanta mostrar hacia fuera que está comprometida con el cáncer pero que a la hora de la verdad, no facilita el que una persona que tiene que acudir a revisiones pueda hacerlo sin que ello suponga un problema.
• Hemos aprendido que cuanto mas das, más recibes.
• Hemos aprendido que hay mucha gente comprometida por conseguir que estas cosas cambien.
• Hemos aprendido que si luchas puedes perder y que si no luchas estás perdido.

Casi 9 meses han pasado ya desde la puesta en marcha de la iniciativa y si lo tuviera que resumir en una palabra, sin duda esa palabra sería, GRACIAS. Gracias a todas las personas a las que hemos tenido la suerte de ayudar con esta iniciativa porque nos han enseñado que la vida, en muchas ocasiones te da una segunda oportunidad, una oportunidad que debes saber aprovechar, centrándote en lo importante y dejando a un lado lo que no suma, lo que no te hace mejor persona, lo que no te deja crecer y sobre todo, lo que no te deja ser.

Para terminar este post os dejo la experiencia que en primera persona vivió Cristina Quintana, que con solo 26 años tuvo que hacer frente a un cáncer de mama. Ella nos cuenta como lo vivió y como afectó a su faceta profesional. Sin duda alguna, uno de los ejemplos más grandes de resiliencia que he visto jamás.

¡¡¡Gracias Cristina por contagiarnos con tu positividad y ganas de vivir!!!