Estadios y sociedad
Cada vez que voy a un espectáculo de fútbol o concierto, no puedo dejar de pensar en las externalidades negativas que estos espectáculos generan, por eso me he preguntado que es primero "el huevo o la gallina".
El pasado domingo 9 de octubre, se enfrentaron Colo Colo V/S Curico Unido, considerado un "Partido Clase A" con un alto aforo. En términos simples se genera una presión demográfica focalizada en ciertos sectores de la comuna de Macul como lo son la "Zona A" cuyo cuadrante limitante serian Benito Rebolledo, Exequiel Fernández. Marathon y Avenida Departamental; y la "Zona B" cuyo limite serian Padre Luis Querbes, Ramón Toro Ibáñez, Monseñor Carlos Casanueva y Avenida Vicuña Mackena.
Pues bien, el solo hecho de "jugarse" un partido de Colo Colo genera externalidades negativas, por varias razones que no entraré a mencionar, lo preocupante es que la presión demográfica focalizada se genera tanto en la Zona A, como en la Zona B y esto sin lugar a duda altera el funcionamiento de la infraestructura pública, alterando significativamente el uso del espacio público local y los medios de transporte.
Lo que me llama profundamente la atención es la idiosincrasia del hincha chileno pues existen dos tipos: el primero que se cree dueño de la verdad, del espacio y que por eso tiene el derecho de hacer y deshacer (hincha de clubes, claramente no todos) y aquellos que van a ver un espectáculo de fútbol entendiendo las normas básicamente de comportamiento en una sociedad. Lamentablemente estamos dejando que el primer tipo de hincha se apodere de estos espectáculos.
Había 4 anillos de seguridad para la entrada del sector Océano, lo cual es bueno porque genera embudo y hace más fácil el acceso para los hinchas y salida para las personas que viven ahí; malo porque demuestran un desconocimiento total en cuanto al tema, porque si bien había personal suficiente y tiempo para hacer un control de identidad exhaustivo, los Carabineros solo fueron meros espectadores y dejaron a la "seguridad privada" la función de chequear la entrada vía Cedula de identidad, en ningún momento pidieron la entrada.
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Si bien hasta ahí todo bien, pero al ingresar al interior del estadio, el trato de Carabineros deja mucho que desear y parecieran estar enojado todo el día; falta más humanidad de parte de ellos y no cuesta nada responder un saludo de buenas tardes con buenas palabras y actitud.
Al interior del estadio el panorama no cambio mucho y los desmanes se hicieron sentir; acceso descontrolados en zonas específicas y lanzamiento de pirotecnia; a pesar de 4 anillos de seguridad no me explico el cómo se les paso eso (quizás la respuesta sea aún simple).
En resumen, la armonización debe ser total si queremos aspirar a ser una "ciudad europea", que no sé porque aspiramos a eso; yo aspiro a una ciudad donde todos los sistemas se acoplen de manera pacífica, y eso parte primero desde la persona.
Si bien el estadio genera externalidades negativas, es deber y obligación de los causantes, hacer que esto se convierta en responsabilidad. ¿Como? generando un uso gratuito de la instalaciones para la comunidad, u organizando el espectáculo de tal manera que las externalidades negativas sean mínimas