Estas son las caras que se nos ponen cuando no miramos el teléfono

A menudo, cuando les comentas a cualquier ser humano que por favor dejen el móvil solemos recibir miradas hostiles, o el famoso, “es solo un minuto” Eterno y miserable minuto.

Me pregunto hasta dónde llegaremos con esta actitud, cuando comenzaremos a estallar. Imagino un día quedando con un buen amigo y levantándome de la mesa inmediatamente y marcharme de la comida si saca el móvil, aunque estemos en el postre. Considero que hay que intentar volver a aburrirnos los unos a los otros. Mirar al suelo cuando no sabemos qué decir, quedarnos callados y caminar el tiempo que haga falta hasta que se nos ocurra que queremos compartir con nuestras amistades.

Si la otra persona saca el teléfono no caigo en la trampa. ¿Cual es la trampa? Sacar tú también el móvil, pensar, “pues si él lo saca pues yo también” y estamos sentados juntos en un restaurante mirando nuestras pantallas de 6 pulgadas. Que cada año crecen más, aunque espero que nunca superen al tamaño del televisor de nuestras casas.

Mi negocio no se va a hundir si en lugar de mirar el LinkedIn en el teléfono espero a llegar a la oficina. Probablemente la economía no se colapse si algún día todos a la vez, todos, decidimos “Enough is enough”

Y vosotros, ¿Qué hacéis cuando os sacan el móvil? ¿Cómo os hace sentir?

Este artículo es una reedición del publicado en la web de Team Escénicos en Abril que quería volver a compartir en un formato distinto

Joaquín Guerrero

Director de Team Escénicos "Si no tienes un minuto, te lo regalamos"