Este 2021
Hay cosas tranquilizadoras y tener doscientos dólares guardados en una media, la única forma de ahorro posible en Venezuela, aunque conozco muchos compatriotas a quienes yéndoles bien igual afirman lo mismo que yo, aunque con más dólares, el asunto es siempre tener la manera de poder resolver cualquier contingencia en medio de una emergencia, sin embargo esa calma bien puede acabarse en algún momento, luego de que una pandemia sospechosamente aprovechable por los políticos del planeta pero sin embargo un evento que jamás se nos pudo ocurrir y que solo concebíamos en cualquier novela de Stephen King mas no en la cotidianidad, después de tanto caos cualquier cosa e posible, así que pensar que quizás un comando árabe pro musulmán extremista, en pleno frenesí por la fama de algo que consideran herético, como el baile de a jerusalema les dé por causar una crisis apocalíptica para hacer caer los bancos centrales por lo que esos doscientos dólares con los que calmas los ataques de ansiedad que a media noche atacan con saña cuando piensas en el futuro serán el equivalente a cien bolívares fuertes en tu bolsillo, menos que nada.
La calma se va al garete, la lógica bancaria global entraría en desbalance cuando el mercado fiduciario se derrumbe, si este se lanza en picada ni el euro se salvará, una carnicería para todos, excepto los que tengan sus capitales a salvo en criptoactivos, la única manera de destronarlos como el sistema económico más cercano a la perfección seria eliminar las monedas del globo y hermanarlas solo en oro, sin acuñar, una economía global pensada y ejecutada en base a la posesión física de lingotes de oro contantes y sonantes, esa ´propuesta es una barrabasada total, sin embargo los criptoactivos por su cualidad libre circulante sin los controles de banco central alguno será el futuro de una economía globalizada en un mundo absolutamente nuevo, cada quien puede tener un símil del banco en su bolsillo generando billeteras propias sin la intervención de terceros, eliminando en el camino todo un rosario de comisiones y controles de la banca tradicional por lo que sería un verdadero mercado global donde (en teoría, aunque absolutamente impráctico) un pescador margariteño podría comprar sus motores directo de un proveedor japonés vía internet sin tener que hacer grandes cálculos ni malabares monetarios más allá del necesario para ganarse la vida y obtener los fondos, así mismo podrá vender su pesca sin otro accesorio que su teléfono móvil de penúltima generación.
El asunto del futuro pinta por una revolución digital que exigirá de una mayor interconexión global a fin de comerciar todo lo que se pueda, la parte amable es que volverá a ser lucrativo el conocimiento, las nuevas estrategias de trabajo remoto debido a la pandemia que en el mejor de los casos ha dejado fuera del mercado a un numero gigante de estudiantes universitarios por lo que la cantidad de profesionales titulados a disposición y con experiencia de campo son menos cada día, este crecimiento de la demanda creará un mercado altamente competitivo lo que determinará precios acordes por consenso y no por controles gubernamentales, este alto flujo de trabajo vía digital también determinará un crecimiento de las pasarelas de pago pero con altas comisiones de servicio, esto hará que buena parte de los cobros puedan hacerse por vías menos costosas, las criptomonedas permiten hacer eso, la seguridad de una billetera será determinada por la cantidad de conocimiento del usuario, con débito automático, con alta posibilidad de transar estos activos en una plataforma P2P donde la plataforma funge de árbitro de la compra sin tener contacto alguno con la banca tradicional por lo que hay un altísimo ahorro solo en comisiones interbancarias sin hablar de los algunas veces muy abusivos impuestos de nacionalización que alcanzan un setenta por ciento en ciertos países .
La pandemia ha causado destrozos totales a muchas economías, cuando se anunciaba su relajación aparecen una serie de alertas que han obligado a la paralización total de continentes enteros por lo que el año 2021 no pinta muy bien de entrada, el desafío será sobrevivir y os criptoactivos merecen una segunda mirada, donde se mueven tantísimos millones al día que además respaldan tu inversión esos mismos poseedores , sin que crisis fiduciarias toquen tus activos, si la banca quiebra seguirás teniendo activos a mano, si lo quieres usar como herramienta de ahorro al futuro tanto mejor, no será lo mismo haber guardado un fondo de pensiones hace veinte años en cualquier moneda fiduciaria que haberlo hecho en Bitcoins, personalmente hoy hubiese poder sido millonario si allá en los noventas cuando tenía sueldo de seiscientos dólares al mes (y era el más pobre entre mis amigos) , digamos el 10% de mi sueldo de aquellos años durante tres años, tendría no menos de cien bitcoin de aquellos tiempos en los que costaba un dólar cada cripto, hoy día volvió a pasar la barrera de los veinte mil, por lo que hubiese tenido dos millones de dólares ahorrados con los que fácil estaría viviendo en la Riviera Maya en una casa frente al mar, con todas las responsabilidades cubiertas más allá de mi muerte, llevando una vida modestamente holgada los próximos treinta años que me restan, misma diferencia abismal si los hubiese ahorrado en dólares, tendría seiscientos en alguna cuenta perdida de los cuales igual no quedaría nada a fuerza de fee de mantenimiento de cuenta . Algo que ofrece tal seguridad durante tantos años es digno de verse, además si transan millardos cada día tampoco ha de ser un mal precedente para creer hacia dónde va el mercado.
Hoy es día de navidad, son las ocho de la mañana mientras esto escribo, faltan pocos días para el 2021, amanecerá y veremos.
José Ramón Briceño
24/12/2020