ESTO TE AFECTA DIRECTAMENTE
Un mundo acostumbrado a un ritmo de crecimiento constante, con una demanda sostenida de materias primas, ha inducido a errores y distorsiones en las proyecciones de diversas instituciones, incluyendo el Fondo Monetario Internacional. Hoy en día las instituciones han debido cambiar su perspectiva y las dinámicas del comercio también lo han hecho, al costo de afectar de paso a la economía de Chile, donde se ha mostrado una lenta capacidad de adaptación al nuevo escenario.
LOS FACTORES CRÍTICOS DEL DECAIMIENTO DE LA ECONOMÍA EN CHILE
A pesar de que el PIB per cápita de Chile llegó el año pasado a USD 23.900 esto solo es el reflejo de 4 regiones de las 15 que componen el país: Un claro ejemplo del centralismo.
Este año a raíz de las reformas estructurales y el escenario macroeconómico, Chile se presenta todavía como un país poco atractivo para invertir, debido a su economía poco diversificada y dependiente de la demanda externa de los sectores transables.
El problema importante para el actual al crecimiento de la economía chilena es la productividad que no logra aportar, a pesar de las diversas iniciativas estatales, ya que el país no logra desmarcarse de ser una economía mono-exportadora a una economía de servicios de valor agregado, debido a que aun no es considerado por mercados internacionales como un país verdaderamente bilingüe, sumado a su centralizada infraestructura.
Otro factor del escaso crecimiento es, que siendo calificado como un país basado en una economía exportadora, los índices de comercio intrarregional son demasiado bajos, lo que expone a Chile y a Latinoamérica en general en una posición frágil frente a los Shocks producidos por las economías desarrolladas como USA o China.
EN TÉRMINOS GLOBALES
Al final de este primer trimestre 2017 ya se registra una recuperación del 50% en los precios relativos de las materias primas desde su mínimo histórico mostrado a comienzos del año pasado.
Por su parte el comercio mundial sigue mostrándose muy bajo al día de hoy, si comparamos el escenario pre-crisis donde los índices eran cercanos al 8%, afectando a las economías emergentes, las que apuestan por un crecimiento entre 1,6% a 3,0% dentro de la economía mundial a fines de este año 2017.