Estrés, machismo, clasismo, xenofobia y otras formas de agresión

Las personas que ya tienen miedo están más proclives a creer que "eso", la sombra que parece moverse en la oscuridad, es un fantasma y una vez que “perciben” al fantasma al que temían, confirman y aumentan su miedo. Este círculo vicioso, en que una emoción se refuerza a sí misma impulsando acciones que la potencian, también se observa con la rabia y la agresión.

¿Qué es lo que esto tiene que ver con el machismo, el clasismo, el racismo y la xenofobia…? 

Bueno, en primer lugar, que estos fenómenos, en que se mezclan los prejuicios con el narcisismo y la agresión colectiva, implican la exacerbación de las emociones, canalizadas a través de un solo objeto, que aumenta desproporcionadamente en importancia hasta parecer la única causa de todo lo malo.

En segundo lugar, las emociones disminuyen la capacidad de reflexión, dificultando la capacidad para observar diferentes puntos de vista. Esto hace que nos coloquemos concretos y solo podamos observar atributos físicos, como la apariencia o la forma de hablar. Hay algunos atributos menos concretos, como los títulos profesionales o la edad, pero que se perciben como reales en la medida que las personas creen que las unidades de medida o los ritos de pasaje son materialmente reales y no solo convenciones culturales, como si el sujeto con 40 años fuera, por ese solo hecho, cualitativamente distinto del de 39 años y 364 días y, debido a eso, pasara de adulto a viejo en el preciso momento en que cumple años.

En el último estudio de calidad de vida efectuada por el MINSAL, que ya tiene sus años pero que es lo más reciente que conozco, 27,7% de las personas encuestadas respondieron sentirse ansiosos o estresados siempre o casi siempre. 30,2% respondió que su trabajo era desgastador emocionalmente y 8,8% señaló que se sentía maltratado en el trabajo. Estas no son las únicas cifras sobre el tema, pero nos ayudan a entender porque, al mismo tiempo que nuestros valores parecen cambiar hacia una mayor apertura a la diversidad y la innovación, también tenemos explosiones de agresión que se canalizan por la vía del menor esfuerzo, agrediendo al que tiene algún elemento que nos salta a la vista…

La raza no es la mala, pero andamos tensos y esto nos pone prejuiciosos...

Andrés