Estrategia con Propósito #1
Hay dos palabras claves al hablar de Planeación estratégica: VISION Y ACCION
La planeación estratégica usualmente es vista como un ejercicio, usualmente anual, el cual proporciona una hoja de ruta que permite a la empresa orientar su rumbo, sus objetivos y metas en el largo plazo, y la prepara ante los constantes cambios e incertidumbre, de manera proactiva. Permite repensar el negocio, y cómo sacar el máximo beneficio de los recursos disponibles (equipos, personas, capital…). A través de ella, no solo se establecen y priorizan los objetivos claves del negocio, sino que también se establece el camino para hacerlos realidad o, en otras palabras, los planes de acción.
En ocasiones, gracias a la visión de conjunto que ofrece la planeación estratégica, permite redefinir el propósito y la visión del negocio, ante las nuevas realidades que va mostrando el mercado, los avances tecnológicos, las nueva reglamentaciones y exigencias de la sociedad.
¿Pero por dónde empezar?
El mundo se enfrenta a una dinámica que hace quizás mas de 20 años no vivía. Un incremento imparable de la inflación, alza de las tasas de interés en todos los bancos nacionales, escasez de insumos básicos para la producción en varios sectores, problemas logísticos que retrasan las entregas y encarecen los costos, devaluación de casi todas las monedas frente al dólar, relaciones tensas entre las principales potencias, guerra en Ucrania, incertidumbre en los mercados, gobiernos de izquierda llegando a las posiciones de poder en los países de América Latina, agendas gubernamentales con enfoque ambiental, social y hacia la transición energética… por mencionar tan solo algunas.
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Ante esta realidad incambiable, las empresas se enfrentan a sus propios retos: incremento de los costos de producción, por incremento de la TRM que impacta todos los insumos importados, la alta inflación, y con seguridad el incremento del salario mínimo que superará el 10%. Dificultad en el acceso a muchos bienes y suministro, o el retraso en los mismos; mayores cargas impositivas a raíz de la nueva reforma tributaria, disminución de la demanda de algunos productos no esenciales; exigencias de los sindicatos; nuevas reglamentaciones; etc.
Y este es el punto de partida: Identificar los factores internos y externos, que, aunque a primera vista creamos no están en nuestro control o no impactan la organización, deben ser considerados. En este primer paso es mejor pecar por exceso que por defecto. Por ejemplo, una nueva ley que se discute en el congreso podría tener impactos muy nocivos para un negocio en particular.
Con este contexto en mente, ¿Quién debería participar de este primer paso de la planeación? ¿Qué recursos tenemos disponibles para acceder a dicho contexto interno y externo?
ASSET PROTECTION MANAGER en CERROMATOSO S.A.
2 añosLuis Fernando gracias por la claridad de los conceptos y por compartir estas afirmaciones con su conocimiento claro y mente brillante