Estrategia de coberturas financieras petroleras con futuros y opciones
Por Karla Rebolledo.
PARTE 3.
Estrategia de cobertura con Contratos de Futuros
Un contrato de futuros es un contrato o acuerdo, negociado en un mercado organizado, que obliga a las partes a comprar o vender el activo subyacente (bienes o valores) hoy, con entrega y desembolso futuro a un precio pactado.
Una estrategia futura fijaría hoy el precio del petróleo que el Gobierno va a recibir en el futuro. Por ejemplo, suponga que en la elaboración de un presupuesto para el próximo año (2002) el Gobierno sabe con certeza que recibirá los ingresos del petróleo equivalente a 100 millones de barriles de petróleo crudo, multiplicado por el precio que recibe por barril.
Sin cobertura, el Gobierno puede proyectar un precio del petróleo que equilibre sus finanzas del petróleo, de por ejemplo USD 25 por barril, pero en realidad recibiría cualquiera que sea el precio spot en el momento de la venta en 2002. Este precio spot futuro no se puede predecir con certeza y bien puede ser muy diferente del precio actual.
Bajo una estrategia de futuros, el Gobierno vendería los futuros para 100 millones de barriles de petróleo en el precio futuro del 2002, por ejemplo, 25 USD/barril y este sería entonces el precio efectivo que el Gobierno recibiría.
Vale destacar que una estrategia de futuros solo implica desembolso al final del periodo, puesto que en el momento del pacto no hay desembolso de ninguna de las partes.
Estrategia de cobertura con Contratos de Opciones
Una opción es un activo financiero que incorpora de forma claramente definida, unos determinados derechos a favor del comprador de la opción. Estos derechos pueden tener un valor económico positivo, en determinados momentos de la vida de la opción, o pueden tener un valor económico nulo.
El contrato de cada opción establece de forma precisa las características de los derechos, su plazo de vigencia, la forma de ejecución y las liquidaciones o liquidación que deben efectuarse entre las partes, así como la forma de calcular los importes.
La forma más elemental de un contrato de opciones consiste en la compra del derecho a comprar o a vender un activo en una fecha futura determinada y a un precio establecido. Si el derecho es de compra, la opción se llama opción de compra (call) y si el derecho es de venta, la opción se llama opción de venta (put).
Una estrategia de opciones establecería un precio mínimo que el Gobierno podría estar seguro de recibir en el futuro. En el ejemplo anterior, el Gobierno decidiría hacer frente a un precio del petróleo en 2002 a USD 25, pero cualquier precio por debajo de USD 20 causaría grandes dificultades.
Entonces, el Gobierno podría comprar opciones de venta (put) de crudo en el 2002 a USD 25 el barril. Si el precio al contado en 2002 retrocediera por debajo de USD 25, las ganancias financieras en las opciones traerían el precio efectivo de hasta USD 25 menos la prima que paga el Gobierno por comprar la opción.
En contraste con la estrategia de futuros, la estrategia de opciones implica el pago por adelantado de la prima, en efecto, el Gobierno que esta largo en el activo subyacente (crudo) está comprando un seguro contra una fuerte caída en el precio de su producto de exportación.
En este sentido, algunos Gobiernos, como es el caso de México, han empleado mecanismos financieros como cobertura de riesgo, mediante el uso de futuros y opciones, con la finalidad de mitigar los efectos de la volatilidad del precio del crudo y estabilizar sus ingresos fiscales.