ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN

No hay texto alternativo para esta imagen

Entendemos por estrategia la habilidad de proyectar y de definir mediante una serie de acciones qué vamos a hacer para llegar a nuestra meta u objetivo. Mucha veces nos focalizamos mucho en el recorrido sin saber hacia dónde vamos, o sea, en la estrategia sin saber cuál o cuáles son nuestros objetivos. Es normal y tiene que ver con el impulso del hombre por querer hacer, resolver, accionar inmediatamente... después de un tiempo, notamos pocos resultados y frenamos, nos tomamos el tiempo de analizar ¿qué estoy haciendo? ¿para qué?. Por eso, es fundamental (mas temprano que tarde) definir esos objetivos y que sean reales, algo que después de un tiempo podamos sacar conclusiones concretas y que podamos valorarlas.

Cuando decimos una estrategia de comunicación, parece algo volado y difícil de bajar a cosas concretas pero cuando empezamos a hacernos algunas preguntas entendemos que es menos abstracto de lo que imaginamos: ¿cómo quiero que me defina el otro? ¿qué quiero que diga de mi? ¿cómo queremos que nos recuerden?. Todos tenemos una historia, las personas, las empresas, las organizaciones... pero la gran diferencia está en si esa historia que los otros tienen es la que vos acompañaste a que construyan de una forma planificada o si es algo que sucedió por fuera de tu alcance.

Suponemos que nuestras circunstancias dan forma a nuestras historias, pero es la forma en que narramos lo que hacemos es lo que le da forma a lo después sucede. Esa es la fuerza de las historias que contamos (consciente o inconscientemente), porque pueden transmitir algo confuso o equivocado pero también es su poder, porque podemos tomar el control de eso, moldearlo y aprovechar su fuerza transformadora. 

De lo general a lo particular:

- Definir objetivos

- ¿Qué historia contar?

- Definir audiencia: ¿A quién se la quiero contar? A todos casi nunca es una respuesta aceptable. Salvos que seas un extraterrestre que quieras hablarle a todo el planeta tierra, todos, no es una respuesta. Cuanto más concreto seamos mejor vamos a poder afilar el lápiz en nuestra narración.

- ¿Dónde está mi audiencia? Tanto en espacios físicos como digitales.

- ¿Qué herramientas de difusión tengo? ¿Necesito nuevos? La palabra ¨necesito¨ es clave, no porque todos tengan Twitter yo lo tengo que tenerlo. En estos casos hay que evaluar mucho costo/beneficio. Llevar adelante la tarea de comunicar, aunque no contratemos una agencia que lo haga por nosotros, tiene un costo. Implica mucho tiempo de atención y de creación. No tengamos canales abiertos que después no podamos manejar correctamente.

- Lanzar! Tener la hoja en blanco da mucho vértigo. Pero en algún momento hay que lanzarse y sobre todo, equivocarse. 

- Medir. ¿cómo sabemos si se cumplieron los objetivos? Algunos parámetros de medición de éxito tenemos que tener desde el primer momento. Tomarse el tiempo de análisis es tan importante como el de empezar. Esto tiene que ser un ciclo, y con resultados en mano, volver a empezar… pero esta vez la hoja no va a estar en blanco y eso da mucho menos miedo!

¿Cómo va ser tu obra maestra?

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Daiana Magali Karszenbaum

Otros usuarios han visto

Ver temas