Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050: España se añade a la iniciativa de la EU
Se acaba de aprobar, el 3N, la estrategia española de descarbonización a largo plazo, que tiene como reto final alcanzar la neutralidad carbónica en 2050.
Esta decisión fundamental en la luchar contra el calentamiento global, es la última bala para evitar que se cumplan las peores previsiones de desastre ambiental a la escala planetaria, corroboradas por la mayoría de los expertos mundiales.
Sus objetivos son:
- reducir un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a 2050 con respecto a 1990, desde las 334 MtCO2eq emitidas en 2018 a un máximo de 29 MtCO2eq emitidas en 2050, y
- lo restante 10%, será absorbido por los sumideros de carbono: naturales - océanos y bosques - y/o artificiales - tecnologías y productos químicos, que serán capaces de captar unas 37 MtCO2eq a mediados de siglo.
El problema de los sumideros de carbono naturales es que tienen un límite, provocando la acidificación de los océanos cuando se sobrepasa, impactando negativamente en especies como corales, algas, mariscos y moluscos.
En cuanto al secuestro de carbono suportado en bosques y forestas, aumentar su implantación y extensión es sin duda una medida muy positiva, sin embargo requiere años para ver resultados.
Existen técnicas artificiales que permiten extraer carbono de la atmósfera y almacenarlo en la corteza terrestre. Sin embargo, estas tecnologías aún no han adquirido la eficiencia ni la madurez necesaria para afrontar las exigencias de la emergencia climática.
La mejor medida en el escenario actual de emergencia climática, es sin duda frenar las emisiones. Para lograrlo es imprescindible el abandono de la dependencia de los combustibles fósiles y la apuesta firme por las energías renovables.
El documento, ahora publicado, analiza desde un punto de vista estratégico, las distintas opciones para la descarbonización de la economía, que incluyen el desarrollo de sectores estratégicos como las energías renovables, el hidrógeno verde y el almacenamiento energético a lo largo de toda su cadena de valor. El despliegue de estas tecnologías contribuirá, asimismo, al autoabastecimiento energético y a un uso más eficiente de los recursos.
Se pretende que la movilidad y el transporte reduzcan sus emisiones cerca del 98% respecto a valores actuales, mientras que la industria lo hará en más de un 90% y el sector agropecuario y residuos alcanzará una reducción aproximada del 60%.
El sector de la edificación estará 100% descarbonizado en 2050.
Por otra parte, el consumo de energía primaria se reducirá en un 40% gracias a las políticas de eficiencia energética, a los cambios de hábitos y a la economía circular, redundando en una reducción de más del 30% en el consumo de energía final.
En cuanto a los residuos, el objetivo pasa por reducir un 81% las emisiones del sector en 2050, con respecto a 2015.
Estos cambios se realizarán sobre la base:
- del incremento de la cohesión territorial, contribuyendo al desarrollo rural y haciendo frente al reto demográfico;
- rediseño de nuestras ciudades según criterios de sostenibilidad y Economía Circular;
- movilidad sostenible;
- criterios bioclimáticos y eficiencia energética en la edificación;
- despliegue de las energías renovables;
- empleo verde e inversión;
- gestionar los riesgos y reducir la vulnerabilidad frente a los cambios actuales y futuros del clima en España, con destaque para la cuenca mediterránea incluida en una de las zonas climáticas más vulnerables de Europa;
- reforestación y aumento del 4% de la superficie de tierras forestales;
- industria apoyada en I+D+i, digitalización, eficiencia energética y uso de renovables, como el hidrogeno;
- en la agricultura: mejora de la gestión de cultivos, fertilizantes y estiércoles; producción de biogás; conservación de suelos; la alimentación del ganado y las rotaciones de cultivos; la digitalización y las tecnologías inteligentes para el riego y la fertilización;
- reducción del desperdicio en la cadena alimentaria.
En cuanto a los fondos disponibles para poner en marcha esta revolución, tenemos el Plan de recuperación de la Unión Europea cuyos instrumentos son Next Generation UE y la revisión del Marco Financiero Plurianual reforzado para 2021 - 2027, bases para la recuperación de la pandemia de la Covid-19 y la realización de inversiones para una transición verde y digital.
De esta forma, la Unión Europea mantiene sus compromisos de pasar a ser una Europa digital, verde y resiliente, quedando ratificados en el Pacto Verde Europeo y el acuerdo alcanzado el pasado 21 de julio en el Consejo Europeo.
En agosto de este año, se ha publicado el Resumen de los fondos y ayudas para la descarbonización y apoyo a la industria en el ámbito europeo y nacional. documento que tenemos que revisitar para encuadrar las ideas y proyectos que se multiplicarán, sin duda, con esta buena noticia.