Europa como mensaje

A menudo las instituciones y marcas comprueban que la mejor manera de renovarse es volver al origen. Ahora que el miedo y el "Brexit" suponen un desafío para la unidad de los europeos, conviene recuperar las raíces y la identidad del continente, una comunidad única en el mundo de 500 millones de habitantes y 28 países. A los europeos no sólo nos une la moneda común. Más aún, si solo se defienden intereses económicos y políticos nacionales o regionales, el proyecto europeo no subsistirá. Europa es una comunidad de naciones y ciudadanos que están juntos, se ayudan mutuamente y avanzan en la construcción de un proyecto que elimina fronteras y fomenta la cooperación, el aprendizaje y los intercambios.

En el proceso de integración y unidad ha habido errores y equivocaciones. Europa se enfrenta a la necesidad de superar su "esclerosis", que es antes ética, cultural y política que económica. Europa tiene por delante un proyecto apasionante: ilusionar de nuevo a sus ciudadanos, con ideales mejores y más altos. Es momento de grandes líderes con proyecto integrador. Es hora de recordar que no es sólo un área geográfica: es, sobre todo, un conjunto de ideales que han hecho del mundo un lugar mejor. En realidad, Europa es un mensaje: una esperanza para el mundo.