Fauna de Linkedin: el Tevendo Lokesea

Fauna de Linkedin: el Tevendo Lokesea

Queridos amiguitos de la fauna de Linkedin, ya estoy de vuelta con un nuevo animal de . Su presencia en esta nuestra hoguera de vanidades en línea ha crecido tanto en los últimos meses que no me queda mas remedio que dedicarle un artículo.

En este exclusivo documento gráfico podemos ver la forma de atacar del Tevendo Lokesea. Como vemos en la foto, se acerca sigilosamente por la espalda de sus victimas y les sorprende con alguna propuesta de negocio sin saber ni siquiera a quién se lo esta vendiendo porque le pilla de espaldas. Aunque el incauto que ha recibido el cordial mensaje de venta se resista y grite él sigue con gesto impasible reteniendo al imposible cliente.

Como ya podéis sospechar el Tevendo vende a lo loco. Es posible que se ayude incluso de una inteligencia artificial a la que no ha sabido preguntar correctamente. Lanza una búsqueda de pago en Linkedin porque alguien, seguramente un cuñado, le ha dicho que aquí te hartas de vender. En la búsqueda pone por ejemplo la palabra "director" o "RRHH" y aunque de los 30.000 que salen solo haya 2.000 que tienen ese puesto actualmente el Tevendo Lokesea se lo manda a todos, en este comportamiento se parece al Porsicuela que vimos otro día.

Con la ayuda de la inteligencia artificial desaprovechada elabora un mensaje en el que aparece tu nombre y alguien tonto, como yo por ejemplo, se cree al principio que se ha tomado la molestia de escribir personalmente a cada uno. El tono del mensaje suele ser tan amigable y campechano que uno piensa que se lo ha escrito el mismísimo Rey, no el León, el otro. Y como en esta hoguera de vanidades muchos damos a aceptar amistades a lo loco pues llegas a pensar que lo mismo es amigo tuyo o lo conoces de algo. Salvo que el mensaje llegue en inglés y el perfil esté la mitad en árabe o en chino.

Como lo que te ofrece no te cuadra mucho pues no le respondes, pero ahí entra otra vez su inteligencia artificial mas desaprovechada, si cabe, que la suya natural. Te vuelve a generar un mensaje como de reproche de canción de Rocío Jurado a lo "ya no siento lo mismo al hacerlo contigo". Bueno, menos reprochón y no tan directo, la verdad. El caso es que te recuerda lo interesante que puede ser que te reúnas con él para que te explique como puedes ayudar a tus empleados o a tus clientes. Lees entonces tu propio perfil y ves que pone claramente "profesor de RRHH". Los puestos de gloria de Director de RRHH y su tiempo de vida y rosas ya pasaron y los cerraste con una fecha final. Vamos que si se hubiera leído mejor tu perfil o hubieses preguntado mejor a la inteligencia de Linkedin tu nunca hubieras aparecido como un cliente potencial.

A la segunda, y una vez que compruebo en la cuenta corriente que ya no soy Director de RRHH le contesto amablemente pero con tono de fastidio que "como habrá podido comprobar en mi perfil" ya solo soy un humilde profesor de Universidad. El Tevendo Lokesea entonces suelta por fin tu cuello y se aleja por la pradera en busca de otro cliente potencial que se sentirá impotente antes tantas ofertas comerciales.

Pero no debemos enfadarnos con el Tevendo. Su modo de vida es muy duro, tiene que esperar horas y horas al borde de los caminos virtuales para vender algo y soportar el desprecio de muchos. Es un noble animal al que solo le falta algo mas de tino con los filtros o mas formación en venta por Linkedin. Tevendo Lokesea, como a la calabaza, yo te llevo en el corazón.

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