Feliz Año Nuevo! En 2024 y para siempre: vivir para ser un faro en el mundo!

Los últimos doce meses han pasado en un santiamén.... La aventura del ser humano en la Tierra se ha vuelto aun más compleja y desafiadora, pero no por ello menos mágica.

Parece que fue ayer que, emocionada por la llegada del nuevo año y tremendamente grata por todo lo vivido, me senté ante la ventana de mi estudio para escribir el texto de fin de año de 2023...

Al atender nuevamente a la inquietud de mi alma por volver a plasmar mis sentimientos en palabras no puedo más que reiterar mi firme determinación por realizar los propósitos revelados entonces en en el artículo titulado “Feliz Año Nuevo! En 2023 y para siempre: vivir para hacer más bello el mundo!”. Escribía hace un año:

“(...) Para el año 2023 - y más que nunca y para siempre - seguiré ofreciendo mi corazón a cada nuevo día que me brinde el Señor, despertándome con alegría y gratitud por todo lo que tengo, mi familia, mi profesión, los alumnos que he tenido, mis alumnos actuales y los futuros nuevos estudiantes. Alegría y gratitud diaria por el regalo del don de la gracia...

Seguiré rogándole a Dios que el futuro jamás me sea indiferente.

Como siempre, para mí cada nuevo día seguirá siendo siempre el primer día, una nueva oportunidad de ser mejor, de hacer mejor y de merecer y honrar la vida.(...)”

Desde muy niña me despierto cada nuevo día dandóle gracias a la vida y por la vida, preguntándome qué y cómo hacer para honrar más y más esa dádiva divina. La respuesta indefectiblemente siempre ha estado relacionada a lo bello. Para mí la vida es bella y seguir conectado con lo bello aun en los momentos más difíciles, incluso aquellos que nos parecen más oscuros, nos une y nos acerca al Creador. Lo bello emana luz y esplendor.

En este artículo estoy compartiendo con ustedes lectores una pintura que me ha regalado para Navidad un sobrino en mi reciente viaje a Brasília para celebrar el cumpleaños de mi madre.  Él se llama Marcos Vinicius y es un artista. Entre todas las opciones de lienzos que él me ha presentado he elegido el nombrado “Por do Sol”. ¿Por qué? Soy de Brasília, ciudad que tiene un cielo espectacular y donde he aprendido a apreciar la belleza de las puestas del sol. La capital federal tiene uno de los más lindos atardeceres del planeta. Pero, hay otro motivo más fuerte: amo los faros!

Desde siempre soy enamorada de los faros y toda su simbología. Definido por el dicionario de la RAE (Real Academia Española) como “torre alta en las costas, con luz en su parte superior, para que durante la noche sirva de señal a los navegantes”, el primer faro que se tiene registro es el de Alexandría (Egipto), considerado una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Actualmente hay alrededor de 23 mil faros en todo el mundo, de los cuales 206 están ubicados en las costas brasileñas. “La Torre de Hércules”, en La Coruña, España, es el faro romano más antiguo del mundo.  

En el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro se encuentra la bellísima obra “El Faro” de 1915 de Anita Mafaltti, destacada figura del modernismo en Brasil y una de las principales representantes de la Semana de Arte Moderno de 1922.

El Dicionario de Símbolos así se refiere a la palabra “faro”:

“El faro simboliza la iluminación espiritual y la inmortalidad de las almas. El faro significa una luz, una dirección a seguir, el camino del bien que guía el hombre en la vida.”

Mi especial encantamento por los faros tiene una justificación aun más profunda: me conecta directamente a Jesús y  mobiliza todo mi ser a perseguir sin cesar el honrar la vida.

En este momento tan especial en que el nuevo año nos susurra todo tipo de mensajes abramos nuestros oídos para escuchar las palabras del Señor, quien ha dicho:

«Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida» (Juan 8,12).

Mi propósito en 2024 y para siempre: buscaré las más maravillosas voces y palabras en español que puedan hacer más bello el camino. Me esforzaré a diario para honrar la vida y ser luz en el mundo!

Qué en 2024 y para siempre: la estrella de Belén, la verdadera a seguir, continúe iluminando el universo y guiando nuestros caminos, actitudes y decisiones con su mensaje e inspiración.

Jesús es la luz del mundo!

"Ustedes son la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder." (Mateo 5:14)

En 2024 y para siempre: seamos todos faros en el mundo! Habrá un buen futuro!