Metas no propósitos

5 recomendaciones para dar palomita a tus metas 2024 y no morir en el intento

"Si te aburres con la vida, si no te levantas cada mañana con un deseo ardiente por hacer cosas, entonces no tienes suficientes metas". Lou Holtz

Cada cierre de año, justo en la última noche, el 31 de diciembre realizamos un ritual aprendido en el que comemos 12 uvas que representan 12 propósitos (1 para cada mes) a los que nos comprometemos a cumplir, pero, seamos honestos, ¿Los cumplimos?, Esos deseos ¿son cosas trascendentales que nos ayudarán a ser más feliz a sentir la emoción del logro y del crecimiento?

Según el periódico El Financiero, esta tradición surge en Babilonia, hace más de 4 mil años cuando celebraban AKITU  fiesta dedicada al año nuevo que se celebraba 12 días en marzo, sí en marzo, no en diciembre como lo hacemos nosotros y es que lo hacían en esa fecha porque se relacionaba con las cosechas y coronaban a un nuevo rey y entonces, hacían promesas a los dioses (recordemos que eran politeístas) para pagar deudas, recibir favores, devolver artículos prestados. Se creía que los dioses viendo la buena conducta de las personas, serían recompensadas durante el año.

Esta tradición fue evolucionando y en ROMA se celebraba el primer día del año con sacrificios.

Así con el cambio de calendarios y de religiones, la tadición permaneció hasta convertirse en lo que es hoy.

Sin duda, hacer el ritual puede parecer divertido si es que no te atragantas con las uvas para comerlas antes de las 12 campanadas.

El ritual es algo simbólico, pero entre la tomada de alcohol (quienes son mayores de edad), la fiesta-celebración, cuando uno llega a las 12 para gritar FELIZ AÑO NUEVO, la verdad que ya está uno más allá que pa'ca, como decimos en México y la verdad, o nos concentramos en pensar en el propósito o en comer las uvas porque créeme, las dos cosas se vuelven complicadas a esas alturas (ja,ja).

Y qué pasa,  pues muy padre el ritual, pero si esos propósitos solo los manifestamos por emoción, sin visualizarlos, sentirnos y sobre todo, sin ponerles fecha y definir el camino de los pasos para lograrlo y si eso pasa,  se quedan  en solo intenciones.

Por esa razón solo 2 de cada 10 personas cumplen sus propósitos.

La intención no sirve de nada sin el deseo ferviente (Napoleón Hill), no sirve de nada sin ponerle fecha y establecer los pequeños pasos para lograrlo. 

Incluso, una intención con un deseo ferviente solo es la mitad del camino.

Si no hay acción de tu parte, las cosas no ocurren.

Por eso, hacer estos mapas de los sueños nos emociona y nos inspiran, pero solo son la representación visual y el recordatorio de lo que queremos para nosotros, pero no se manifestarán en nuestra vida si no damos los pasos necesarios para que sucedan.

Pasos como:

• Visualizar tu sueño materializado como logro.
• Creer que es posible,
• Honrar tus dones y tus capacidades.
• Abrirte a las oportunidades.
• Arriesgarte a tomar acción.
• Tener metas claras, medibles y específicas.
• Disfrutar el proceso con todo lo que venga acompañado,
• Estar atento a las señales. 
•  Escuchar a tu maestro interior, intuición, guía.
• Estar dispuesto a dejar ir,liberar espacio para que llegue lo nuevo.
• PONERLO POR ESCRITO, por supuesto con apoyo visual.
• Dedicar tiempo TODOS LOS DÍAS a conectarte con la emoción de sentirlo logrado.

Para que esos propósitos pasen de ser bonitas intenciones a metas accionables, necesitamos seguir los pasos que te comenté arriba.

Así aprendemos a enfocarnos, así nos autoentrenamos para orientarnos al resultado.

Durante años yo hacía un Excel en el que ponía objetivos para cada segmento de mi vida: salud, espiritual, profesional, hogar, etc.

De cada cosa que me interesaba trabajar y de cada segmento se despendían objetivo específicos con metas, agregaba una columna para presupuesto si es que ese objetivo requería inversión, asignaba una fecha de finalización (usaba el formato de las gráficas de GANTT) y créeme que el solo echo de dedicar tiempo, energía y planeación, ya te da un resultado y alinea tu energía para materializarlo.

Después empecé a hacer vision boards, de diferentes tipos. Cada guía te dice que le pongas una u otra cosa, son lindo, este 2023 hice uno lindo, con frases súper insporadoras, pero confieso, puse muchísimas cosas que quiero lograr y entre tanto, me perdí y bueno, ya sabes cúmo me fue en el tema de la salud este año. 

Así que para 2024 quiero retomar el Excel que me da más claridad y enfocarme en 3 grandes objetivos de los cuales desprendan varias metas pequeñas, alcanzables y que me den sentido de logro.

También haré mi vision board con menos ruido y más enfocado a lo importante que me abrirá el camino.

Si te late ponerte manos a la obra para diseñar un  2024 PODEROSO PARA TI, te comparto 5 recomendaciones que me parecen imporptantes para que los propósitos se conviertan en metas accionables y realizables.

Revisa tus logros del 2023. Lo que para ti sea importante, nunca tiene que ser igual al de nadie. Tú le das el valor y la escala a tu medición de logro y está bien. Lo  que yo hago es revisar mis ventas, los clientes y calidad de clientes que tuve, cómo crecí en redes, cuántos testimonios tuve de mis clientes y qué dicen acerca de mi trabajo, cuántos servicios ofrecí, cuánto invertí en publicidad y marketing para mis marcas, cuál es el medio que tiene mejores resultados e interacción. Lo comparto con el año anterior, reviso cuánto crecí y establezco una nueva meta para el siguiente año.

Visualización creativa. Tengo notas en el celular o libretas en dónde escribo las ideas que tengo para lograr más adelante y de tooodo lo que quiero hacer, empiezo a priorizar en qué quiero centrar mi energía. Acto seguido, tomo un espacio en silencio para mí, cierro mis ojos y empiezo a imaginar, sentir, escuchar, oler cómo se vive lograrlo, mientras más detalle puedas ponerle a la escena, mejor. Piensa en cómo se siente vivirlo. Mi mentora dice: ensaya la experiencia.

Enfoca tu energía en 3  grandes objetivos para año. Elígelos desde el gozo y no la necesidad o la carencia. De cada gran objetivo de despenderán pasos pequeños medibles y específicos que requieres realizar para que creer el efecto compuesto. Cada pequeño paso te acerca más al resultado y cuando te des cuenta, te sorprenderás de los resultados. 

Elabora tu presupuesto. Muchos de nuestros objetivos requieren de recursos económicos tiempo de dedicación para cumplirlos. No te obsesiones, yo te recomiendo usar una app de control de gastos. Yo llevo 6 años usando en Android una que se llama Gastos diarios 3 y ahí anoto cada gasto, clasificación, cada ingreso con su clasificación y tengo un espacio para registrar el presupuesto que tengo destinado para cada categoría. La misma app me va indicando mi avance. No sabes la tranquilidad de saber en cualquier momento cuánto requieres, cuánto tienes, cuánto haz gastado. Así serás consciente de cuánto te acercas a tus metas.

Diversifica tus fuentes de ingresos. Nada de todos los huievos en una sola canasta, eso déjalo para la época de los baby boomers. Hoy requieres generar ingresos de diferentes lados. Ya sea que tengas tu trabajo tradicional, que seas emprendedor, diversifica siempre. Hay muchos programas de referidos que te otorgan comisiones por promover servicios, productos y recomendaciones, yo participo en  dos de ellos y ese ingreso me ayuda mucho. Además no puedo estarme quieta y vendo ocasionalmente artículos preamados o algún producto que me fascinó y quiero que mis amigos los tengan, más mis servicios de conducción, mentorías y academia online.

Haz que tu dinero trabaje para ti, por eso Invierte y ahorra Aunque parece lo mismo, no señor no es lo mismo, para saber la diferencia requieres informarte, estudiar, aprender acerca del dinero y no te estoy pidiendo que estudies Economía, hay mucha gente experta que puedes seguir y que te puede dar información más digerida del tema. En Tijuana, por ejemplo, está Wendy Montaño, a nivel nacional está Sofía Macías y mucha gente más.

PLUS. Disfruta el proceso y dedica tu intención, energía, pasión y acción para construir tu mejor versión hoy y que por consecuencia, le regales a tu versión del futuro, una vida próspera, plena y feliz.

Hoy nos fuimos largo, pero si llegaste hasta aquí es porque sin duda, este mensaje debía llegar a ti en este momento justo.

Nos leemos en el 2024.

Me despido por hoy y quiero recordarte por si no te lo han dicho hoy: Te veo, te escucho. Creo en TI, sé que eres ÚNICO  y PODEROSO.  Tú Voz es mi VOZ.

In lakéch Halaken (saludo maya) Yo soy otro tú. Tú eres otro Yo.

Poderosamente

Lucía Hernández

Voicemaster, conferencista, autora y mentora de oratoria poderosa.

Quiero ayudarte a  encontrar tu voz y reconectar con tu poder interior para que logres una vida PODEROSA.

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