FORTALECER EL MÚSCULO O LA ESPIRITUALIDAD. Eguevaracub
A veces creemos que la fuerza humana reside en la corpulencia y hasta le rendimos culto al músculo. Aclaro, no estoy en contra del ejercicio, ni de la tonificación muscular porque al cuerpo hay que mantenerlo sano y yo mismo me ocupo de aquello.
El motivo de la reflexión no va por ahí. Lo que realmente me motiva a escribir sobre esto, es la insistente preocupación de los jóvenes por hacerse cada vez más fuertes y musculosos, descuidando lo principal, la fortaleza del espíritu. Este también debe entrenarse y mucho, pero con la meditación que es el mejor ejercicio para alcanzar la espiritualidad, que no es otra cosa que hacernos cada vez mejores seres humanos.
Vivimos aferrados a un mundo físico y material que de a poco va quedando estéril de amor al prójimo, única manera que conozco para alimentar los sentimientos humanos más nobles a través del servicio. Nos volvemos cada vez más egoístas no solo de nuestras pertenencias que al final, ni nos pertenecen, porque han sido prestadas por la divina providencia para probarnos en nuestra fe. Lo que es peor aún, nos volvemos egoístas de nuestra ayuda, colaboración, solidaridad y compasión con el prójimo. A él, sólo le dejamos lo peor, el trabajo duro, las horas extras, la cuenta, el regaño y la reprobación. Para nosotros, todo lo bueno. Olvidando aquella máxima de Jesús: "Los últimos serán los primeros".
En fin, lo que quiero decir amigos es lo siguiente. Fortalece tu cuerpo pero no dejes de alimentar tu espiritualidad que es la única cosa que te pertenece y lo único que te llevarás y dejarás en este mundo. Y, aunque parezca contradictorio es así. Es lo que te llevas porque tu alma es lo único que irá contigo a donde vayas. Y es lo que dejarás a los demás, porque a través del amor y el servicio al prójimo es que trasciendes y te inmortalizas. Mientras más feliz hagas a las personas que te rodean, más disfrutarás tu propia felicidad; que no depende de a quién tengas a tu lado, sino de cómo haces sentir a las personas que están a tu lado por los sentimientos y emociones positivas que hayas cultivado en tu interior.