Fortnite, mucho más que un juego.

Anoche se vivió en Fortnite, el videojuego de Epic Games, una noche de Halloween que, más que terrorífica, fue una auténtica fiesta (digital). El motivo, el concierto de uno de los grandes del reggaeton mundial, J.Balvin. Más allá del concierto, con 13 canciones y 38 minutos de duración, lo que pone de manifiesto es que Fortnite no solo es un juego. Es algo mucho más grande y está cambiando la forma de entender el entretenimiento y las relaciones entre personas. El título fue lanzado por Epic en el año 2017 y en tan solo tres años ha logrado cosas increíbles:

• Ha ayudado a que la compañía estadounidense, participada por Tencent, pase de estar valorada en 5 000 millones de dólares a 17 000 millones.
• En mayo de este año alcanzó la cifra de más de 350 millones de usuarios, casi 100 millones más que Netflix y Disney+ juntas.
• En 2019 su recaudación habría sido de 1 800 millones de dólares.

Lo que está escondido tras el fenómeno Fortnite es un cambio social. Sus usuarios no solo juegan: se relacionan y consumen contenidos de interés. Todo esto hace que Epic (por lo tanto Tencent, de propiedad China) comience a tener datos de valor muy interesantes sobre usuarios, algo que ya inquieta en Estados Unidos.

El parque del siglo XXI.

El videojuego se ha convertido en, lo que pretendió ser en en su día, Second Life: un punto de encuentro. Recuerdo cuando yo era más joven y que mi punto de encuentro era el parque. Siempre había alguien y no podías perderte lo que allí ocurría. Cuando eras más joven, con juegos inocentes. Siendo más mayor con otro tipo de ocio. Bien, pues ahora esto ocurre en los servidores de Fortnite en los que compartes tu amistad y, con ayuda de otras aplicaciones como Discord, las relaciones se enriquecen. Y sí, te lo puedes pasar bien a distancia con amigos. Esto ya ocurría en el IRC Hispano hace muchos, muchos años... Y como todo punto de encuentro masivo, hay que pensar en otras formas de negocio.

El escaparate digital perfecto.

Fortnite se va transformando en un soporte. Un escaparate digital para vender otro tipo de productos como puede ser la música. J.Balvin no ha sido el primero (ni será el último), otros artistas de diferentes territorios se han dado cita en el universo de Epic: Steve Aoki, Marhsmello, Travis Scott, Dillon Francis... Y muchos pensarán "vaya frikada", pero cuando lo ves, lo vives y sientes emociones, te das cuenta de que funciona. El usuario disfruta de estas experiencias paralelas al juego que, encima en época de pandemia se ven reforzadas.

Aportando al sector con tecnología punta.

Además de todo esto, Epic es propietaria del motor gráfico Unreal Engine, que ya va por su quinta versión. Algo que hace que otras compañías que desarrollan videojuegos utilicen este motor gráfico para sus producciones y, por supuesto, paguen por ello.

Hablar de futuro no tiene sentido, porque ya está pasando. Lo que está claro que tecnologías como la realidad virtual harán que el sector sea más inmersivo y por lo tanto, más fascinante, emocionante y real. El 5G también contribuirá a que ocurran cosas increíbles en tus dispositivos, sin necesidad de procesar en tu teléfono/tablet/reloj/pantalla/gafas.

Quizá el libro de Ernest Cline, Ready Player One, sea ir demasiado lejos. Pero ojo a Spielberg y su adaptación a la gran pantalla. "Año 2045: el adolescente Wade Watts es solo una de las millones de personas que se evaden del sombrío mundo real para sumergirse en un mundo utópico virtual donde todo es posible: OASIS."

¿Existirá un Oasis? ¿Lo estará trabajando Epic Games?¿Fortnite podría ser su versión 1.0?

De lo que estoy seguro es de que las respuestas a estas preguntas van a seguir dando mucho juego.

PD. Más info sobre el evento de J.Balvin en este completo artículo de TheNewYorkTimes