Fredy Pérez Méndez

El Águila, los Cuervos y las Personas Tóxicas

Definitivamente la organización como sistema que es, está conformada por varios elementos, sin duda que tal vez los más importantes lo constituyen las personas (el talento !), lamentablemente existen aquellas que hacen lo que expresa la metáfora del Cuervo y el Águila, este último cuando el Cuervo se le acerca a molestarle hace caso omiso, es tanta la mediocridad que se torna “atosigador”, hasta se vuelve “ensimoso”, qué hace el Águila?, como estrategia, se deja encimar, pero llegado el momento emprende vuelo, con el mediocre encima, se eleva a una altura en la que el Cuervo ya no pueda respirar, por lo que no le queda otra que dejarse caer para intentar salvarse, es decir, el Águila lo llevó a su nivel, un nivel en el cual los mediocres no pueden llegar. Inútil resulta "luchar" en su nivel, ahí, el mediocre lleva las de ganar. Este fenómeno se presenta en las organizaciones con esas personas que son tóxicas (finalmente de la mediocridad a ser tóxico hay poca distancia). Personas que les molesta que alguien demuestre capacidad, demuestre liderazgo, que demuestre inteligencia, en fin, demuestre potencial. Sin embargo, vale destacar que las personas tóxicas pueden desarrollar la capacidad para "intoxicar a otras personas de su entorno", es ahí donde debemos convertirnos en Águilas, no pretender "luchar" con estas personas a su nivel, en eso son buenos, el liderazgo demostrado debe ser capaz de permitir volar alto, donde sea precisamente altura (altura, en el buen sentido de la palabra) que los desestabilice.

Organizacionalmente las personas tóxicas lo que hacen es criticar, pero lo hacen por hacerlo, no son capaces de proponer un ápice de solución, nada!!. Dios nos aleje de aquellos que por algunas circunstancias logran obtener algún nivel instrucción quién sabe valiéndose de que subterfugio, ya que no son capaces de escribir ni media cuartilla sino es con la ayuda del Profesor Google. En consecuencia, no se debe bajo ninguna circunstancia dejarse dominar, menos dejarse imponer los criterios del Cuervo, siempre se debe apuntalar a tener criterios propios, asumir un liderazgo donde prevalezca lo participativo, el trabajo en equipo, la estrategia tal vez no es aislar al Cuervo, pero si se le puede hacer entender y mostrar con hechos que también puede “volar alto” por sus propios méritos, eso sí, apoyándose en su talento, además, que asuma de una vez por todas que su verdad no es la única, que puede y debe aprovechar ese talento que seguramente tiene (todos los tenemos). Por supuesto, nunca por encima de nadie, por una sencilla razón, ante nuestro Dios todos somos iguales y el único que es perfecto! Es él!

Pero también es importante destacar, se debe ser Águilas cuando corresponda, no ser Águila para solo ver desde las alturas, porque desde las alturas nos observa Dios, se debe entender que la toxicidad de las personas es subsanable, solo hay que intentarlo. Por otra parte, se debe evitar es que se propague esa toxicidad evitando así la generación de un clima organizacional también toxico capaz de crear el denominado síndrome de Bournot, Síndrome de Procusto y por qué no?, hasta el Mobbing.

Corresponde al Líder Gerente desarrollar las estrategias, para los Cuervos logren cambiar a ser Águilas antes que personas Tóxicas.

Frepeme, Marzo.2021


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Fredy Pérez Méndez

  • Fredy Pérez Méndez

    Fredy Pérez Méndez

    SER PROFESOR UNIVERSITARIO ¿CELEBRACIÓN O CONMEMORACIÓN? En el año 1958 se promulgó la Primera Ley de Universidades por…

Otros usuarios han visto

Ver temas