Galilei no necesitaba a techstars Diego Si.

(Pararse a pensar en esto me da escalofrío)

Hace no mucho, estaba contándole a mis amigos y familiares que quería emprender y llevaba un jueguito de mesa de matemáticas para todo lado, la idea era hacer un videojuego basado en ese juego para que los jóvenes aprendieran, pues las cifras demuestran que el desinterés y la deserción escolar son un problema alto y real.

En ese sector, avanzamos y vendimos. Pero nos dimos cuenta que ahí éramos una vitamina, que es bueno tenerla pero no indispensable, mientras en el sector de capacitaciones corporativas nos venían pidiendo cosas así que hicimos el trabajo, estudiamos el mercado, sacamos nuestras hipótesis, hablamos con clientes para entender mejor y salimos a vender.

Sin una línea de código logré nuestra primera venta, con este primer cliente desarrollamos, probamos, mejoramos e iteramos, de acá en adelante nos encargamos de enamorar al usuario.

Mientras tanto, venía pensando cómo hacer para que nos conocieran más y vender más ¿ qué decidimos hacer?, sin presupuesto, solo con mi capacidad de convencer gente, la capacidad de Simón Duque Echeverri para crear piezas y una coincidencia feliz de tener a Yu-Kai el speaker #1 en el mundo  sobre gamificación por primera vez en LATAM, hicimos un evento de 3 días donde llevamos 600 personas.

El resultado, nos posicionamos como expertos en el tema y empezamos a hablar con gente más interesada en lo que hacemos, todo se ve brillante hoy. En este proceso tuve una cita con la VP de talento humano de una de las empresas más importantes del país y cerramos un trato para 600 usuarios con Galilei Learning (Techstars 24') , una locura si tenemos en cuenta que en Mayo dábamos nuestros primeros pasos.

Así he venido teniendo más citas, más interés, nos han buscado y demás. Pienso que en cualquier momento nuestro negocio podría empezar a tener esas métricas exponenciales que tanto soñamos los emprendedores.

Galilei habia logrado vencer la inercia de empezar hoy ya sentimos que despegamos, creo que es claro que la compañía probablemente no necesite una aceleradora, tenemos el equipo adecuado, el problema adecuado, un mercado gigante y una solución que se viene puliendo para mejorar. ¿Por qué Diego necesita a Techstars?.

Pero, como en cualquier buena historia, no todo es espectacular. En nuestra primera semana de trabajo en Techstars Miami, hablando con el director del programa, llegamos a la conclusión de que queríamos estar en el mercado de Estados Unidos. Por lo tanto, lo hecho en Colombia no nos suma en este proceso y debemos dejar a nuestros clientes, que tanto nos costó conseguir, para hacer de nuevo customer discovery y buscar nuestro primer cliente acá. Una conversación difícil, pero necesaria... A empezar otra vez.

Voy a hablar desde el fondo de mi corazón. Soy ingeniero civil, vengo de Manizales, una ciudad pequeña. Si bien, tuve la oportunidad de estudiar en una excelente universidad, lo que me generó muchos contactos y un montón de beneficios que yo no me gané, fue un esfuerzo descomunal de parte de mis papás para poder costearlo. A ellos se les debe mucho de esto.

En mi carrera como ingeniero en 9 años logré cosas que no muchos logran en toda su vida y aún así no sentía que contribuía de una forma sería a la región, pues no estaba generando más oportunidades en un país donde la mayoría de personas se acuesta sin comer, haber tenido una familia amorosa, techo, comida y educación me hace parte de un grupo de privilegiados que no nos ganamos esos beneficios (Nos tocó por nacer donde nacimos) pero estamos obligados a devolverle a la sociedad todo esto y por esto cree Galilei.

Para generar más oportunidades a la gente, tanto a los que empleamos como a los que les prestamos servicio y cuando se tiene un porqué como el mío uno necesita ayuda. Por eso para Diego que crea su primera startup, que no tiene pedigrí, que no es ex nada ni Rappi, ni McKinsey, que quiere impactar el mundo y que no tienen experiencia haciendo unicornios la validación de Techstars Miami es vital.

Puede sonar mezquino, pero yo sí necesitaba que me dijeran que hago parte del 0.8% de startups, y con esta validación viene mi promesa de no desperdiciar esta oportunidad. Vamos a hacer el trabajo de 2 años en tres meses y vamos a dejar el nombre de nuestro país en alto a donde sea que vayamos.