Gestión del cambio: por qué fracasa?
Muchas son las organizaciones que se plantean un cambio, lo impulsan y se llevan a cabo con gran esfuerzo con recursos tanto económicos como humanos. Unas veces llega pero no se hace sostenible y en otras simplemente no se produce. Los motivos pueden ser varios. Algunos principales suelen ser la falta de vinculo con la estrategia del negocio, objetivos no medibles y acotados en el tiempo y la falta de compromiso de las partes involucradas. Un proceso de cambio significa realizar intervenciones planificadas a cualquier nivel de la organización. Debe promoverse con una convicción compartida de cambio, crear una visión, llevarlo a la acción con el máximo compromiso, monitorizarlo y hacerlo sostenible en el tiempo. Se haría muy extenso comentar todas las naturalezas de cambio y ámbitos de intervención. Quiero centrarme en una, en las relaciones interpersonales.
En estos momentos difíciles en los que el Covid-19 nos está sometiendo, se vislumbra nuevos paradigmas, ya per se las necesidades y sensibilidades son otras, la forma en que vamos a relacionarnos con nuestros empleados empieza a ser distinta. Como líderes debemos replantearnos una vez mas (la enésima?) nuestro estilo de liderazgo. Los gestores de personas debemos aportar valor más que nunca entre otros, en dos aspectos. Por un lado, ejerciendo como Coach con nuestros líderes para que estos encuentren la forma de adoptar nuevas conductas y proporcionarles nuevas herramientas de gestión. Por otro, actuando como consultores de proceso. En este sentido, debemos acompañarlos a través de la observación para diagnosticar los problemas organizativos y relacionales, contemplando sus interacciones con sus clientes y procesos que necesiten mejoría. Deben encontrar la forma de saber hacer tal diagnostico que les permita adquirir nuevas capacidades para la resolución de problemas. Cómo se comunica, cómo da instrucciones, cómo enfoca sus conversaciones, son algunos de los factores a considerar para ayudar a mejorar sus interacciones bien sea con sus iguales, empleados o con la dirección de la organización.
La relación líder-colaborador deber igual y cercana como nunca. Si el modelo jerarquizado se estaba consumiendo, después de esta crisis me temo que empieza agonizar. Es posible además iniciar el nuevo modelo a través de la digitalización, si bien, volverán otra vez los tiempos de las relaciones “face to face” en el centro físico de trabajo.
Feliz fin de semana!
Responsable Mejora Continua - Green Belt - Ingeniería de Procesos - Dirección de Proyectos - Gestión del Cambio
4 añosEl liderazgo es fundamental en la gestión de un cambio. Sin duda, hay que guiar a aquellos que gestionan personas para que adapten su liderazgo a los requisitos de la nueva situación, permitiendo el desarrollo en su estilo. Importante también en el cambio, recordar que todos somos líderes. El cargo, no hace al líder.
Volverán sin duda las relaciones face to face, pero la digitalización ha llegado para quedarse y configurarse como un elemento central en las relaciones. Aprovechando las herramientas que disponemos conseguiremos hacer un único camino hacia nuestro objetivo de negocio