GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
La Gestión del Conocimiento es una corriente cultural, que sitúa al CAPITAL HUMANO, es decir a LAS PERSONAS como el principal activo de las Instituciones y organizaciones y sustenta su poder de competitividad en la capacidad de adquirir conocimientos, compartir esa información y las experiencias individuales y colectivas alcanzadas.
Bajo estas premisas el conocimiento se ha convertido en uno de los activos más importantes para las instituciones y organizaciones debido a que su Gestión añade el valor que exige la modernidad de nuestros días.
Por tal razón, las personas están en el centro de la Gestión del Conocimiento, donde sus capacidades, habilidades e información, son esenciales en el proceso de Gestión del conocimiento en una institución u organización.
Cuando se habla de Gestión del Conocimiento, este se refiere a un proceso que permita transferir los conocimientos o experiencias de una persona o grupo de personas a otras personas pertenecientes a una misma institución u organización, con lo cual aparece el primer cuestionamiento, ya que hablamos de personas y de transmitir o compartir algo que no es fácil de transmitir, ni saber a quién transmitir: La información y habilidades. Además, ¿es posible que algo como el conocimiento que pertenece inevitablemente a las personas se pueda gestionar en las organizaciones?
La existencia de la Gestión del Conocimiento, como una corriente de valor organizacional, nos indica que si, bajo condiciones específicas que la hacen más interesante e importante en el desarrollo y sostenibilidad de las organizaciones y su posicionamiento.
El conocimiento reside en el complejo sistema de procesos, con dos soportes básicos:
El capital humano que interviene en los procesos o de soporte organizacional (formación, capacidades, cualidades personales, entre otras).
La información manejada en dichos procesos, que capacita a estas personas para incrementar su formación o habilidades para el desarrollo de sus tareas.
De la fusión de estos dos soportes emerge el conocimiento. De manera, que en la medida que la estructura organizacional facilite la sincronía entre persona e información, es que se creará un entorno de conocimiento. Ese es uno de los objetivos esenciales de la gestión del conocimiento.
Generalmente la mayoría de las empresas identifican Gestión del Conocimiento solamente con la información y habilidades internas, lo que se conoce como Business Intelligence o inteligencia empresarial. De esta manera orientan todos los esfuerzos a canalizar la información y habilidades que ya posee una organización centrándose en la eficiencia de los procesos de comunicación interna a través de la implantación de sistemas como CRM, ERP y un CMI, es decir un conocimiento endémico, que si bien debe existir, se complementa con el conocimiento externo, que procede de otras culturas, organizaciones, instituciones o mercados.
Recomendado por LinkedIn
La gestión del conocimiento interno permite conocer las condiciones al interior institucional y la gestión del conocimiento externo proporcionará información respecto a lo que ocurre en el mercado y las oportunidades y amenazas que se están formando, lo cual facilita la GC.
Con los antecedentes indicados, podemos afirmar que la Gestión del conocimiento es la adquisición y uso de recursos para crear un entorno en el que la información es accesible a las personas y en el que estos adquieren, comparten y usan dicha información para desarrollar su propio conocimiento y son alentados y habilitados para aplicar ese conocimiento en beneficio de la institución u organización. (Harman and Brelade 2000)
Es esencial para favorecer una estructura innovadora y eficiente. Si el conocimiento fluye y se transmite de manera correcta, este solo puede crecer. Las habilidades e informaciones útiles se transmiten entre las personas de forma rápida y de esta manera aumenta la posibilidad de generar nuevo conocimiento que deriva en aplicaciones nuevas, mejoras en procesos o productos y nuevas formas para alcanzar mejores oportunidades.
El conocimiento es el único activo que crece con el tiempo y no se desgasta pero que puede desaparecer con las personas, si este no es compartido, por eso es vital gestionarlo.
La Gestión del Conocimiento envuelve la identificación y análisis del conocimiento tanto disponible como el requerido, la planeación y control de acciones para desarrollar activos de conocimiento, con el fin de alcanzar los objetivos organizacionales, lo que implica básicamente el desarrollo de la gestión estratégica.
La Gestión del Conocimiento identifica categorías de conocimiento necesario para apoyar la estrategia empresarial global, representa un intento sistemático y organizado de utilizar el conocimiento dentro de una organización para mejorar sus resultados, y origina el capital intelectual, o conocimiento intangible, como el conjunto de aportaciones no materiales, que en la era de la información se entienden como el principal activo de las empresas del tercer milenio.