Gestión del conocimiento en una era colapsada de información

El psicólogo Herbert Gerjuoy menciona “La persona analfabeta del mañana no será aquella que no sepa leer; será aquella que no ha aprendido a aprender"

En la era de globalización actual nos encontramos inmersos en información. El alto nivel de conectividad, el manejo de redes y la actualización constante de sistemas de comunicación ayudan a que las personas constantemente generen conocimiento. En el ambiente organizacional, las personas están en continua interacción generando datos e información, pero el verdadero reto para la empresa actual es poder transformar esto en conocimiento efectivo que impulse la innovación.

Uno de los principales medios para que la empresa pueda empezar a procesar estos conocimientos es a través de canales efectivos de comunicación. El conocimiento surge en el día a día y es parte del desarrollo de actividades, que aunque muchas veces sean cotidianas, pueden propiciar un nueva idea que a su vez genere innovación.

Durante la interacción directa con el entorno, interno y externo, es necesario que el colaborador tenga acceso a las potenciales fuentes de conocimiento que tenga la organización. Para una efectiva gestión del conocimiento a nivel organizacional, se desarrollan cinco acciones fundamentales:

• Entender necesidades y oportunidades del conocimiento
• Construir conocimientos relevantes para el negocio
• Organizar y distribuir el conocimiento de la organización
• Crear condiciones para la aplicación del conocimiento de la empresa
• Explotar el conocimiento (Nagles y Nofal, 2007)

En el primer punto se debe considerar la fuente, es decir indagar sobre los aspectos las intrínsecos de la organización. Identificar necesidades y evaluar las oportunidades que están presentes en las actividades cotidianas. En el segundo punto y una vez que se trabajó sobre el primero, es el momento de construir nuevos procesos, estructuras, formatos para responder a las oportunidades que presenta la organización. En este punto se incentiva la innovación y la dinámica del conocimiento para producir nuevos aprendizajes.

Organizar y distribuir el conocimiento de la organización. Si bien es importante que el acceso a la información tenga viabilidad para el colaborador, es oportuno que el conocimiento se entregue en función de la necesidad y validez para lo que se lo requiere. Identificar el conocimiento de la organización así como el del personal y estructurarlo para su mayor comprensión y su aplicación.

Crear ambientes o condiciones que permitan la aplicación de nuevas ideas es vital para la innovación. La organización debe proporcionar espacios en los que se permita y se incentive el pensamiento fuera de la caja. Este pensamiento especialmente enfocado en la resolución de problemas y las búsqueda de soluciones.

Finalmente una organización con una gestión efectiva de su conocimiento sabe explotarlo para garantizar así la innovación a corto plazo y la sostenibilidad de su empresa a mediano y largo plazo.

El entorno actual nos obliga a estar alertas a las nuevas fuentes de información. Instar a las personas a apropiarse de esta información y transformarla en conocimiento es un reto que actualmente las organizaciones deben guiar. Como medio de globalización organizacional, hablamos de un sistema en constante cambio, el cual solo a través de una adecuada gestión del conocimiento y del impulso a la innovación podrán responder de manera efectiva.