Gestionar el cambio, una cuestión multidisciplinaria y humana.

Hoy seguiremos hablando de esa palabra tan pervertida malinterpretada y poco dimensionada que es la palabra gestión

De recursos, de indicadores, de personal, de resultados, de problemas... Y a veces olvidamos lo que realmente quiere decir gestionar. Siempre, sin excepción, estamos administrando de manera más o menos consciente lo que tenemos enfrente.

Sin embargo, la gestión implica no sólo hacer malabares con los recursos, sino hacerlo de manera estratégica, con un fin y objetivos en mente y lo más importante, con indicadores viables, reales y no sólo buenos deseos o expectativas inalcanzables que generamos en el escritorio, o en conjunto con el equipo en alguna sesión proyectiva de planeación anual.

Si, ya sé que hasta acrónimos existen para ello, como cuando hablamos de objetivos, estos deben ser SMART. Pero yo me refiero en este momento a una gestión mucho más compleja. A la gestión del Cambio.

Pero... ¿Qué la hace tan compleja? Que es increíblemente multifactorial.

Son muchas las cosas a priorizar en este sentido:

a) Debemos priorizar los recursos de la empresa.

b) El momento de la misma (Antigüedad, tamaño, sector etc.)

c) Y, sobre todo, debemos priorizar a las personas.

Ya sé, me vas a decir que si las priorizas, pero ¿Se priorizan de facto? ¿cómo se lleva a cabo esa retroalimentación hacia su desempeño pensando en lo que aportan a la gestión?

Sin embargo, ese cambio comienza con algo mucho menos intangible y mucho más trascendente: En todo aquello que se asume, se supone, debería ser, o se esperaría que fuera.

Estoy hablando de la gestión de lo que se da por hecho, por bueno, por válido. por aceptable y hasta imitable en el diario quehacer al interior de la organización.

Es tan intangible que pasa desapercibido y es lo que precisamente, genera muchísimos problemas al momento de gestionar el cambio.

La Gestión de los supuestos

Eso provoca que muchas veces al no haber claridad en las implicaciones de lo que llamaré, "Gestión afectiva Integral o gestión de los supuestos", se asuma o se interprete de inmediato desde la perspectiva psicológica, lo que es magnífico pero incompleto porque lo que se percibe no se trata.

Esta Gestión de la que hoy estoy hablando, tiene más que ver con todo aquello que no está escrito, que se aprovecha según la ocasión, o depende de quien haga uso de ella. También se utiliza para gestionar desde el miedo o desde los supuestos, presionando en muchas ocasiones la gestión operativa, administrativa o inclusive comercial, con base en quien sabe qué. El "sustento" a esos comportamientos o asunciones suelen ser los siguientes: Porque así se ha hecho siempre, porque así lo hace mi jefe, porque así es el liderazgo en esta empresa, o porque nadie me lo clarificó, o porque no se encuentra escrito en ninguna parte y eso da libertad total para la interpretación o simplemente porque de ese humor amanecí hoy así se me ocurre que podemos probar.

¿Absurdo? ¡Lo que le sigue!

Pues así de obtusa puede llegar a ser la visión cuando nos centramos en los recursos materiales, o económicos, o en los resultados como la rentabilidad etc. Esto es multifactorial y es primordialmente humano

La gestión es el reto más fascinante que podemos tener enfrente, porque implicará una constante resiliencia, aprendizaje, frustración, iteración y reacomodo de todo, pero lo mejor: El reconocimiento de nuestros propios límites, recursos, habilidades, experiencias y capacidades, así como el uso de nuevas metodologías, de OKR viables, de mediciones asertivas y humanas y sobre todo de un seguimiento integral que mire siempre, fuera de la caja!

¡Hasta la próxima!