La Cultura organizacional y la Visión empresarial.
Parecería que esto no nos dice nada, porque en sí mismo, es un contrasentido.
¿Cómo puede haber una cultura organizacional clara, cuando la Visión, el rumbo hacia dónde camina la empresa no se conoce?
Se sorprenderían de la cantidad de empresas y empresarios con los que he colaborado que asumen que "toda la organización conoce el rumbo estratégico, y hacia dónde camina la empresa" o peor aún, " eso no les importa" nosotros tomamos las decisiones.
Los dos casos existen. Hablando de medianas empresas hacia arriba, la forma de verlo es la primera y en pequeñas y microempresas se da la segunda.
Pero ¿Por qué se asumen tantas cosas que son vitales para el mejor desempeño, uso de los recursos, crecimiento y desarrollo de las personas, pero sobre todo para ganar una mejor posición comercial frente a los competidores en el mercado?
La respuesta por evidente que parezca no lo es.
Yo he detectado consistentemente estas 3 razones que aparecen en diversos niveles y sectores.
a) Se asume por parte de los directivos, que si ellos entienden y les queda claro lo que quieren o hacia dónde se dirigen, el compartirlo con los líderes de equipo o los responsables de un área, mágicamente todo estarán enterados de lo que los directivos esperan, entregaron o compartieron. Y no es una suposición errónea, así debería ser, sin embargo, no los es.
Tenemos al menos 5 niveles generales de gestión en los cuáles esa visión se puede perder, reinterpretar, descomponer o diluir. Dirección, gerencias, coordinaciones, jefaturas y nivel operativo. Nadie baja la información para ser entendida por quienes la recibirán.
b) La visión y todo lo contenido en ella, se deja a la libre interpretación de las personas, eso que queda escrito en la planeación estratégica o en su centro valoral, y que es más bien visto, como algo que se debe tener por ahí, escrito en algún lado, pero que no se alcanza a percibir que la Visión, es la dirección clara, precisa y específicamente definida, hacia la que todos los colaboradores deberán caminar.
c) Esta última causa es realmente preocupante. Para que la visión se pueda hacer vida y realmente se pueda lograr, no sólo se debe clarificar la parte que a cada departamento le toca aportar. ¡No creerían la cantidad de áreas y departamentos completos de grandes empresas!, algunas transnacionales, que al preguntarles en algún proceso de mentoring, consultoría o capacitación ¿Cuál es tu aportación específica a la visión? ¿Cuáles son tus indicadores cualitativos? ¿Y los de desempeño en relación a la visión?, se me quedan viendo como si fuera yo un extraterrestre. ¿Por qué esta mujer nos pregunta esas cosas si estamos tan metidos en la operación? O ¿Qué intenta al preguntarnos eso?
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Mi intención es conocer el grado de conciencia, de madurez del equipo, del nivel y estilo de liderazgo y de todos los elementos cualitativos que NO tiene que ver con indicadores económicos y que son realmente los que aportan valor al final de la ecuación.
Existe una parte prioritaria a la que no se le presta atención o se le deriva RH, siendo que es una de las responsabilidades directivas más importantes: Asegurarse de que todo es comprendido, entendido, asimilado, y se puede compartir, traducir; se puede evaluar el entendimiento y refrescar el conocimiento; ejemplificar y hasta medir el grado de comprehensión que se tiene de algo que es vital para la sobrevivencia de las organizaciones.
La visión es el mapa que iremos recorriendo para el logro de esos objetivos, pero si el mapa no es claro, o cada persona lo interpreta como puede, otros no saben leer, algunos más no traen brújula o no saben dónde está el Norte... podemos imaginar los resultados, que, no necesariamente son malos, pero Si implican un costo humano altísimo y muy pocas veces dimensionado.
Pero ¿Que tiene que ver esto con la cultura organizacional?
Toda organización tiene una cultura organizacional, buena o mala, intencional o no, con una proyección compartida por los colaboradores o no, pero existe.
Cundo hablamos de esto, nos estamos refiriendo a todos esos intangibles, suposiciones, formas de gestionar, de hacer, de guiar, de liderar, de la imagen corporativa y su sustento en la operación y la gestión en el día a día. La cultura Organizacional es lo que el consumidor percibe, por ejemplo, en un proceso de ventas, o en uno de prospección; también lo percibe un proveedor o una persona que podía integrarse a colaborar, o quizá hasta la familia de los colaboradores.
Ahí radica la interrelación entre el conocimiento de la Visión, al hacerla vida para que haya coherencia entre el lugar al que queremos llegar, la forma en que deseamos hacerlo y los comportamientos esperados, por todos los integrantes internos y externos de la organización. Si la visión no se hace vida, no se monitorea, mide, actualiza traduce etc. (insisto, no en términos económicos) podemos tener una brecha sumamente difícil de cerrar, y peor aún que todo nuestro entorno percibe, menos nosotros.
¿No sería genial que pudiéramos hacer más con lo mismo y remar hacia el mismo puerto?
¡Pues de la claridad de la Visión y entendimiento compartido de facto y con evidencias, depende que encontremos el tesoro escondido!
¡Hasta la próxima!.