Gestionar las fortalezas y debilidades en un equipo de alto desempeño
¿Por qué es importante conocer aquellos elementos que determinan una fortaleza o una debilidad? ¿En qué sentido nos pueden beneficiar al interior de nuestros equipos?
Veamos a continuación los elementos que componen y definen una fortaleza personal.
Talento: Formas naturales de pensamiento, sentimiento y conducta. Los talentos resaltan naturalmente y no pueden ser adquiridos de la forma en que podremos desarrollar habilidades y conocimientos. Los talentos son permanentes y únicos.
Habilidades: Las habilidades básicas para realizar tareas fundamentales; estas no ocurren de forma natural, se desarrollan y adquieren por entrenamiento y práctica.
Conocimiento: Conocer, comprender, entender a través de la educación o de la experiencia.
Desempeño Superior: Resultados de calidad sostenibles en el tiempo.
Existe motivación: Energiza, entusiasma, absorbe.
Uso recurrente: Se pone en práctica con frecuencia.
Entonces, las fortalezas están constituidas de una serie de características que varían según las personas, el contexto en que se han desarrollado, sus prácticas habituales. ¡Lo más increíble es que muchas veces las desconocemos o las subestimamos!
Toma nota de los siguientes puntos. Acá te presentamos un resumen con las características principales que hacen que una cualidad sea una fortaleza:
¿Y qué hacemos con las debilidades?
Una debilidad es cualquier carencia que te impida desempeñar un trabajo relevante en un campo particular. Otra definición es “un área en el cual carecemos de dominio”. Todos en la vida tenemos varios aspectos que no dominamos, pero en la mayoría de los casos sencillamente no vale la pena desgastarse en esas áreas. ¿Por qué? Pues sucede que muchas de esas debilidades no obstaculizan el camino hacia el alto desempeño. Debemos tener claro qué amerita nuestra dedicación.
¿Qué hacemos entonces? ¡Nos enfocamos en aquello que realmente representa un obstáculo para alcanzar la excelencia y el alto rendimiento! Solo así, esa piedra en el zapato se torna evidente cada día en nuestro trabajo y en la vida. En vez de intentar superar una falla, te invitamos a aprender a lidiar con ella.
Veamos algunos tips que te servirán para identificar alguna debilidad en tu trabajo:
Antes de realizar la actividad: Buscas activamente maneras de evitar realizar actividades. Sientes resistencia y rechazo al realizar actividad. No te sientes motivado.
Durante la actividad: La actividad resulta pesada, te quita energía, te sientes desgastado. Pierdes la concentración fácilmente, el tiempo para lento y tus resultados no son siempre de calidad. No sientes confianza en ti mismo.
Recomendado por LinkedIn
Después de la actividad: La actividad te quitó confianza, te exprimió tu energía y te consumió física, mental e intelectualmente. Tus emociones no son positivas.
Ahora bien, si pensamos en estrategias propiamente tal, hay varios elementos que considerar:
1. Vuélvete un poco mejor en eso que consideras una debilidad
A pesar de que no puedes convertir una debilidad en una fortaleza, puedes volverte lo suficientemente competente como para no afectar negativamente tu desempeño. Algunas actividades son requisito básico para muchos roles; por ejemplo, comunicar ideas, gestionar el tiempo, relacionarse positivamente con los demás. Si no eres fuerte en estas áreas, tendrás que aplicarte y esforzarte por mejorar a un nivel que te permita funcionar bien.
2. Diseña un sistema de apoyo
Desarrolla técnicas que te ayuden a desempeñarte de forma óptima a pesar de esa debilidad. Las personas con problemas de desorganización crónica pueden utilizar una agenda diaria para ajustarse a un horario.
3. Utiliza una de tus fortalezas más fuertes para vencer tu debilidad
Cuando te sientas débil o sin dominio en una actividad, piensa en una fortaleza dominante que te permita apalancar dicha debilidad. Las personas con temor a hablar en público se subirán al podio si se sienten apasionadas por el tema.
4. Encuentra a un socio
Forma equipo, alianzas con alguien que tenga fortalezas que lo complementen. Entre las personas que investigó Gallup para el desarrollo de su perfil de fortalezas, descubrió que las personas sobresalientes son hábiles en el arte de encontrar un complemento, un socio, un amigo, cuyas fortalezas compensen sus debilidades.
5. Simplemente deja de hacerlo
Esta estrategia es el último recurso. Si lo has intentado todo y realmente sufres realizando una actividad, primero intenta ver qué pasa si dejas de hacer eso que tanto te cuesta. Si te das cuenta de que no pasa nada, pues no lo sigas haciendo. Si recibes reclamos y puedes delegar, consigue a alguien que realice tu tarea; si no puedes delegar, intercambia funciones con un compañero de trabajo que esté de acuerdo; si puedes contratar consultores externos, hazlo. Si no es tu caso y están las confianzas establecidas en tu equipo, confiesa tu debilidad al equipo y a tu jefatura, te sorprenderá lo que ahí puede ocurrir.
Tus talentos radican en conexiones sinápticas más fuertes y robustas de tu cerebro. Mejorar tus conexiones más débiles para igualarlas con las más fuertes es simplemente imposible. Sin embargo, ¡sí puedes mejorarlas! Por esto, enfocarse en corregir las debilidades no tiene mucho sentido y es frustrante. Las conexiones en tu cerebro forman sus patrones recurrentes, y las investigaciones muestran que después de cierta edad, no será tan fácil crear un diseño completamente nuevo. Tus talentos son permanentes y pueden mejorarse con el tiempo.
Entonces, ¿Cuándo invertir tiempo en una debilidad? La respuesta es: cuando esa debilidad impida que tus fortalezas se destaquen.
Evaluador y Gestor de inclusión laboral |cultura organizacional | atracción de talento | Mediador | Líder en diversidad e inclusión |RRHH|Felicidad y Compromiso Organizacional| HRBP Business Partner D&I | Compliance D&I