Gildo López Reyes - Apuntes de un hombre ordinario

"No puedo ser un seductor, precisamente porque no tengo seguridad, autoseguridad. Porque además no sé mentir; un seductor es un mentiroso titulado, un maestro del engaño con cierto cinismo: terrible bomba, poderosa bomba." Sí, quizá en esta afirmación haya algún juicio de valor que implique errores subyacentes, puede ser. Pero, si así fuera, no dejaría de ser cierto que lo apuntado tiene una autoría honesta, que representa una postura frente a una parte de la realidad concebida por quien habla y se encara con ella. Desde aquí, partamos de la base de que con el disenso se puede llegar al consenso.

El libro, con un tratamiento aproximado a un diario, ofrece un primer choque de lectura porque no se impone poses, por lo que el lector se encuentra con la autenticidad de una voz quizá, completamente infrecuente, que de ningún modo busca sonar impostada, todo lo contrario, sólo busca decir eso mismo que está diciendo. “Teléfonos inteligentes, mentira, si lo fueran borrarían todo el dolor que guardan.”, por ejemplo, es una de esas sentencias que pudieran colorearse de diez mil maneras, pero que están dichas así, con ese tono escueto con el que se escribe cuando no se está armando algo fantástico.

A su propia manera de pensar, el autor yuxtapone la manera con la que su entorno más cercano piensa, "A pesar de los años transcurridos, para nuestros padres el divorciado sigue estando maldito.", con lo que termina de conformar el ámbito en el que transcurre la emocionalidad que le mueve. De esta manera el lector accede a esa suerte de "choque generacional" que siempre suele darse en el trajín evolutivo de una cultura, pero no merced a una explicación del mismo, sino a través de descripciones ocasionales que el autor va dejando sin premeditación, casi como demiurgo solapado de un relato.

Es cierto que el autor no se propone hacer un tratado ontológico de las relaciones primarias, pero sí allana el camino para que cualquiera pueda hacerlo desde la perspectiva del "hombre de a pie", de uno que evita el muy tradicional mentirse y creerse. Esto es, todo testimonio sirve para cualquier persona que busca un sentido no sólo a lo fantástico o inconmensurable que pueda ser la dinámica cósmica, sino a esa cotidianeidad que no se vende en las taquillas pero que sí se vive en todas las calles, y es en este sentido que el libro se constituye en propuesta.

De algún modo, partiendo de lo individual, López Reyes llega hasta lo colectivo, realizando una suerte de crítica social, pero no subiéndose al púlpito con el afán de predicar cuál es la última verdad irreductible, sino señalando aquel "seamos razonables" que caracteriza a los orientales, antes que a los occidentales —especializados estos más en una reactividad agresiva e inmediata—. "Apuntes de un hombre ordinario" es un cuaderno de bitácora en donde queda registrado el "yo lo he vivido" de un conjunto de situaciones íntimas (con infiernos y paraísos) que, como tales, son universales, y por ello empáticas para cualquier lector.

Título: Apuntes de un hombre ordinario

Autor: Gildardo López Reyes   

Editorial: Amazon

ISBN: 9781533381941

Nro. Páginas: 144